El aumento del 4,5 por ciento en el salario mínimo para el 2014 fue el secreto mejor guardado en el país durante 37 horas y 23 minutos, hasta cuando el presidente Juan Manuel Santos lo dio a conocer ayer, a las 9:23 a. m. a través de las redes sociales.

“A las ocho de la noche del 24 de diciembre se acordó que el reajuste fuera de 26.500 pesos; también hubo el compromiso de que solo hoy (ayer jueves) se haría oficial esa decisión”, afirmó el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez.

El reajuste, resultado de la negociación entre los trabajadores, los empleadores y los pensionados y la mediación del Gobierno, lleva la remuneración básica a 616.027 pesos y el auxilio de transporte a 72.000 pesos mensuales.

Esta fue la segunda concertación para subir el mínimo en la administración Santos: la primera fue para el 2012 y la que se alcanzó el 24 para el año próximo, aunque la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) rechazó esa determinación, pues aspiraba a un incremento de no menos del 6 por ciento.

Al revelar el reajuste, que de entrada cobija a 1’273.000 trabajadores aunque es el referente para los aumentos de los demás asalariados, el Presidente dijo que “es un acuerdo justo, equilibrado y conveniente” y que medido en número de veces sobre la inflación “es el más alto de los últimos ocho gobiernos”.

Concertar el aumento, 150 por ciento más que la inflación estimada para el 2013, que es de 1,8 por ciento, es una conquista del movimiento sindical, pues no hay que olvidar que fue una verdadera odisea mover a los empresarios desde su oferta inicial de 3,3 por ciento hasta el 4,5 pactado, dijo Julio Roberto Gómez, aunque a renglón seguido enfatizó en que el salario mínimo “sigue siendo muy bajo”.

El ministro del Trabajo, Rafael Pardo, quien en los últimos días a punta de teléfono intermedió entre empresarios, centrales obreras y pensionados buscando el acercamiento de las posiciones (los empleadores se habían plantado en 4 por ciento y los trabajadores en 6 por ciento), destacó que “es el mayor aumento de salario mínimo por encima de la inflación en los 18 años que lleva la Comisión de Concertación”.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y del Consejo Gremial, Rafael Mejía, señaló que la oferta empresarial siempre estuvo orientada hacia la concertación y al mantenimiento y ampliación del empleo formal.

La Andi manifestó que los empresarios han hecho una contribución en la mesa (de Concertación) para que se logre un mayor poder adquisitivo real de los colombianos, al tiempo que se active la demanda interna, se estimule la producción nacional y la generación de empleo.

El gremio agregó que ha sido cuidadoso en preservar las condiciones que hagan propicia la competencia externa de sectores de bienes exportables intensivos en mano de obra colombiana.

Para el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, “en Colombia es posible concertar los temas estructurales del país, tal es el caso de las políticas salariales. Así lo muestra el acuerdo alcanzado y eso es una buena noticia que presagia un ambiente armónico en las relaciones laborales para los tiempos venideros”.

LA APUESTA ESTE AÑO FUE POR EL ACUERDO

Desde el 2 de diciembre, cuando se iniciaron las negociaciones en la Comisión de Concertación, sus miembros (trabajadores, empleadores, pensionados y gobierno) destacaron el buen ambiente que se vivía en la mesa.

Tanto el Ministro del Trabajo como el presidente de la CGT y voceros de los gremios empresariales pusieron de presente que las discusiones se desarrollaban dentro del mayor respeto y un gran nivel técnico.

Los ánimos bajaron un poco cuando los empleadores plantaron su oferta en 4 por ciento y los trabajadores bajaron su petición de 8 a 6 por ciento. Las posiciones parecían inamovibles.

Sin embargo, Julio Roberto Gómez dijo que la CGT, la CTC y los pensionados “insistimos día y noche en que el reajuste fuera el resultado de la concertación y no de una decisión unilateral del Gobierno”.

Rafael Pardo, por su parte, desde el primer día enfatizó en que el Gobierno se la jugaba por el acuerdo y que abriría los espacios necesarios para concretarlo.

Tomado de: Portafolio.co