Aunque hay miles de razones por las cuales un joven renuncia al trabajo, Leigh Branham, famoso consultor de Recursos humanos encontró las siete razones ocultas por las cuales los empleados se van.

Según Branham sin importar el tipo de empleo, cuando surgen, entre otras, la desmotivación, o sucede que la compañía no valora al empleado, la determinación de irse de este se da sin vacilar.
 

1. Falta de promoción
 

Cuando un empleado se da cuenta que no tiene oportunidades de cambiar de puesto, ya sea horizontal o verticalmente, y que sus posibilidades de obtener mayores responsabilidades son prácticamente nulas, ahí es cuando comienza a buscar otro empleo que le aporte más a su desarrollo profesional.
 

2. Ausencia de visión por parte de la compañía
 

No existe un rumbo definido y el empleado se siente perdido. Peor aún: no sabe por cuánto tiempo sus servicios serán requeridos y esta inseguridad lo lleva a marcharse y buscar algo mejor.
 

3. Jefes que no saben comunicar
 

Mensajes confusos, poco conocimiento sobre las metas de la compañía e indicaciones poco explicatorias hacen que el subordinado no pueda realizar su trabajo de la manera óptima y termine por frustrarse.
 

4. Sobrecarga laboral
 

Demasiado trabajo, demasiados proyectos y muy poco tiempo para hacerlo. Tal pareciera que el empleado no es eficiente, pero la realidad es que nadie es un robot y todos tienen sus límites.
 

5. Largo trayecto casa-oficina
 

Aunque a simple vista esta pueda parecer una razón muy tonta para renunciar, muchos empleados consideran que la distancia a su trabajo no puede ser muy grande, pues el hecho de ir y venir todos los días los terminará agotando.
 

Una razón similar es cuando las empresas deciden cambiarse de oficinas y al empleado le queda muy lejos la nueva locación.
 

6. Sentimiento de desmotivación
 

Sentirse atrapado haciendo las mismas tareas, encasillado en los mimos proyectos y con las mismas responsabilidades son factores que hacen que un empleado comienzo a sentirse desmotivado y busque un nuevo trabajo que le signifique un reto tanto laboral como personal. Si a esto se le añade que no se le reconocen sus logros y aciertos, es una combinación fatal.
 

7. Falta de recompensas
 

Muchas veces, cuando un empleado se va los jefes piensan que lo único que buscaba era un aumento salarial, pero las recompensas no siempre deben de ser en ese rubro. Por ejemplo: un empleado puede buscar la contratación definitiva, mejores prestaciones laborales o incluso un horario flexible, la posibilidad de realizar home office o la tarde libre de los viernes.

Tomado de: finanzaspersonales.com.co