El anuncio del Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, según el cual el Gobierno bajará su pronóstico de crecimiento de la economía para el 2013, de 4,8 a 4,4 por ciento, no cambiará el rumbo que lleva el recaudo tributario ni la aspiración de Colombia de cumplir con el último requisito para entrar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

Así lo estableció Cárdenas, al expresar que “solo se trata de un ajuste para revisar proyecciones fiscales, pero las metas de déficit no cambian”.
 

Desde esa perspectiva, no hay nada que temer, indicó el jefe de la cartera. “Creemos que 4,8 por ciento de crecimiento, como lo teníamos, es alto, debido a lo que pasó en el primer trimestre de este año. Nos vamos con un estimado entre 4,4 y 4,5 por ciento”, señaló.
 

Para el director de investigaciones económicas de Correval, Daniel Velandia, “la acción del Gobierno es prudente en medio del actual escenario.
 

Es positiva también la convergencia de pronósticos entre el Gobierno y el Banco de la República, lo que indica una buena señal de comunicación.
 

“No descarto que el Gobierno siga viendo el 4,8 por ciento como una posibilidad, pero la prudencia es mejor en este momento, sobre todo para la elaboración de las cuentas fiscales.
 

Si sale más alto, la sorpresa será favorable y bienvenida”.
 

El estimativo de crecimiento para Colombia había sido recortado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril pasado, que cambió el 4,4 por ciento por 4,1. Esta cifra última se convirtió en el consenso del mercado.
 

Aun así, entidades como Fedesarrollo tienen proyecciones a la baja, de 3,8 por ciento, previendo que “la fuerte desaceleración del primer trimestre no permitirá que en los demás periodos, aunque mejore la situación, se suba más allá de 4 por ciento”, dijo Leonardo Villar, director de Fedesarrollo.
 

El Grupo Bancolombia prevé un crecimiento de 4,2 por ciento, revisado a la baja desde hace tres meses, aun antes de conocerse el plan Pipe, de impulso a la productividad y el empleo, con el que se espera aportar dos puntos al crecimiento.
 

EL FONDO MONETARIO YA HABÍA REVISADO SUS PRONÓSTICOS
 

En mayo pasado, el FMI advirtió que, pese a la buena situación económica general de la región, existen diferentes desafíos en función de la estructura económica particular de los países.
 

Por un lado, ubicó a las economías de la región financieramente integradas en los mercados internacionales (Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay), que según las proyecciones crecerán a una tasa media del 4,3 por ciento en el 2013, y para las que es importante calibrar las políticas macroeconómicas”. Entre ellas, el Fondo mencionó “una política fiscal más prudente que contribuiría a aliviar la presión sobre la capacidad interna y a mitigar el aumento de los déficits en cuenta corriente”.

Tomado de:portafolio.co