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Fuente : www.larepublica.com.co

Las crifras de percepción de fraude en Colombia, obtenidas tras un estudio realizado por las firmas Kroll y Economist Intelligence Unit a más de 800 empresas en el mundo, reflejan dos caras de una misma moneda.

Por un lado, el panorama es tan negativo que algunas empresas terminan desistiendo de los negocios; pero, por el otro, cada vez hay más consciencia y recursos en el sector privado para prevenir este tipo de ataques.

Los resultados de la encuesta así lo indican: aunque 94% de las empresas encuestadas en el país aseguran haber sido víctimas de al menos un fraude, las inversiones previstas por las compañías para evitar este tipo de delito en los próximos 12 meses serán entre 25% y 40% más altas que en otros países del mundo.

“Son tantos los fraudes que estamos viendo en el país, que la cultura de prevención está en aumento. Colombia es uno de los países que más está contratando sistemas para controlar los fraudes dentro de sus organizaciones. Están entendiendo que sale mucho más económico prevenir que reaccionar ante un daño”, dijo el director de Kroll para Colombia, Ernesto Carrasco.

Colombia es uno de los países donde el fraude es más alto, inclusive si se compara con la realidad de América Latina y el promedio general de la encuesta. Y es que el país está cuatro puntos porcentuales por encima del promedio de 90% de las empresas latinoamericanas que dijeron haber sido víctimas de un fraude y a seis puntos de distancia del 88% de las empresas que en el mundo dijeron haber sido el objetivo de este tipo de delito.

Según el estudio, uno de los países donde el fraude es más alto que en Colombia es China con un porcentaje de incidencia de 98%. Mientras en la nación asiática el fraude más común es el que se genera por el conflicto de intereses en la gerencia de las empresas, en el territorio nacional el robo de información y el fraude de vendedores y proveedores es la práctica ilegal de mayor frecuencia.

Para Carrasco, las encuestas que miden la percepción de un público son mucho más comprometedoras, pues miden cómo ven el país sus propios habitantes y el resto del mundo.

“Aunque Colombia mejoró su ranking en el Índice Mundial de Transparencia Internacional, la percepción de los colombianos es que las cosas han empeorado. El fraude no es sólo un mal del sector privado. Esto se llama corrupción en las entidades públicas. Un ejemplo de ello es que el colombiano reconoce los escándalos en el área de infraestructura, donde los proyectos no se concluyen o terminan muy tarde porque se han robado el dinero”, indicó.

Si éste es el panorama dentro del país, la visión en el exterior no es diferente. De las empresas colombianas encuestadas, un 52% de sus ejecutivos afirmó que sus compañías habían sido disuadidas para operar en otras naciones de la región latinoamericana. Cambiar esta realidad no parece una meta fácil, pues 88% consideró que sus empresas han aumentado el riesgo de exposición a un fraude.

“Desde la Superintendencia de Industria y Comercio estamos trabajando para darle una nueva cara al tema de la ilegalidad empresarial en Colombia. Uno de nuestros esfuerzos es el sistema de clemencia, que permite generar beneficios a quienes dentro de una empresa u organización conocen de alguna práctica anticompetitiva”, dijo el Superintendente José Miguel de la Calle.

Tipos y motivos

Con el avance de la tecnología, el robo o ataque de información viene desplazando al robo físico como el fraude más común en el mundo. En América del Norte, Latinoamérica, Medio Oriente y África, más del 30% de los entrevistados señala que la pérdida de datos fundamentales de nuevos productos, planes o negocios por concretar ha sido el mal más frecuente. “A medida que avanza la tecnología y no se invierte tanto en sistemas de seguridad se incrementa el riesgo es las empresas”, advirtió Carrasco.
Tanto en Colombia como en el mundo, la percepción de las empresas es que la alta rotación del personal es el principal factor que facilita la ejecución de un fraude. En el país, 42% de las empresas consultadas afirmó que la entrada y salida de trabajadores aumenta su exposición y vulnerabilidad ante el delito.

¿Sabe detectar un fraude en su empresa?

Según la firma Ernts & Young, hay tres temas en toda empresa que genera señales de alerta y ayudan a los gerentes a descubrir cuándo se está cometiendo un fraude. El primero de ellos son los ingresos exagerados en los balances financieros: ingresos que suben pero no el flujo de caja, transacciones a última hora o un crecimiento inusual de las ventas. Lo segundo es declarar menos gastos: se reportan los costos de ventas como un gasto no operativo o los gastos como activos en el balance general. Y lo tercero, es el avalúo inadecuado de los activos: flujos de caja negativos permanentes, disminución importante de la demanda de clientes o manipulación de valores.

Tomado de : https://www.larepublica.com.co/archivos/EMPRESAS/2010-12-06/el-robo-de-informacion-es-el-mayor-delito-en-las-empresas_116804.php