Los resultados de la medida que estableció el Estatuto del Consumidor Financiero han sido divulgados por la misma Superintendencia, que indica que desde el 12 de abril de 2012, hasta el pasado 30 de junio, la delegatura para Funciones Jurisdiccionales ha finalizado 313 de las 556 demandas que ha recibido contra distintas entidades bancarias y de crédito, por diferentes motivos que giran en torno a las controversias contractuales entre las empresas y sus clientes.

Al comparar dicha cifra con los balances anteriores entregados por la Superfinanciera, se establece un aumento de 214 casos iniciados, en comparación con los 302 que se habían conocido hasta marzo de este año. Un comportamiento que, como lo ha indicado la autoridad, es el resultado de un acceso más fácil a la administración de justicia.

Maximiliano Rodríguez Fernández, profesor del departamento de Derecho Comercial de la Universidad del Externado, sostiene en ese sentido que las competencias que ha asumido la Superfinanciera sí abren la puerta para que los usuarios puedan resolver “de una manera más tranquila y expedita” los problemas con las entidades financieras por retiros indebidos y por indemnizaciones.

Referirse a la relación clientes-entidades financieras es tocar un tema que la propia Superfinanciera ha dejado ver cuán complicado es. A mediados de 2009, por ejemplo, la entidad daba a conocer el crecimiento del número de quejas de los colombianos hacia los bancos por la mala atención, el incumplimiento o modificación de los términos acordados, las fallas en los cajeros automáticos, los reportes a las centrales de riesgo, las exageradas tarifas y comisiones, los procedimientos y horarios de cobranza a morosos y los descuentos injustificados.

Entre enero y mayo del año pasado, la entidad había recibido 16.837 quejas contra bancos, que sólo en mayo de ese período fueron objeto de 3.852 reclamos.

El balance actual, entregado el viernes pasado, da cuenta de que, a corte del primer semestre de 2013 y desde el 12 de abril de 2012, las compañías con más demandas (ya no quejas) son las de crédito, o sea los bancos: 424 en total. Les siguen aseguradoras e intermediarios de seguros con 60, sociedades fiduciarias 9, intermediarios de valores y otros agentes 9, administradoras de fondos de pensiones y cesantías 6, y emisores de valores 3.

Juan Carlos Cuesta Quintero, abogado experto en Derecho Financiero de la Universidad del Rosario, considera necesario el rol asumido por la Superfinanciera, debido a que los consumidores necesitan de un espacio profesional donde les oigan sus quejas. “Porque las mismas entidades, por su tamaño, siempre tienen la razón. Entonces, deben tener ante quien quejarse y un foro adecuado”, dijo el catedrático.

No obstante, el especialista cree que las cifras de quejas deberían ser más teniendo en cuenta que en Colombia hay un sector bancarizado “muy” grande. “No creo que 516 sea un número adecuado. Creo que hay 8 millones de tarjetas emitidas. No es que sea malo, pero deben haber muchas más operaciones (de demanda)”.

Sigue el fraude virtual

Con un total de 254 demandas, el fraude a través de los canales electrónicos es la causa principal de los casos llevados por los usuarios a instancias de la Delegatura para Funciones Jurisdiccionales de la Superintendencia Financiera.

Otra de las principales razones de los procesos son los contratos de seguro y pago de indemnizaciones, con 77 casos; el incumplimiento a los deberes de información, con 31; el pago de cheques sin el lleno de requisitos, con 26 casos; y controversias propias del contrato entre ambas partes, con 23 casos.

Uno de los datos positivos, sin embargo, es el tiempo promedio que se está demorando la Superfinanciera para emitir un fallo: 147,5 días calendario, contados a partir de la fecha de radicación hasta la emisión de fallo. Es decir, no más de cinco meses. “Los procesos en la Justicia Civil se demoraban años, porque en esta tienen un manejo más lento”, apunta el profesor Rodríguez Fernández.

Los finales de los litigios adelantados en la Superintendencia, según comunica la entidad de vigilancia, muestran además que hasta 51 de esos culminaron con la aprobación de acuerdos conciliatorios y otros 67 en sentencias, de las cuales 44 resultaron favorables para los consumidores financieros. El resto de 36 fueron desistidas por los pactos logrados entre las partes.

La Superfinanciera estima que de esta manera los consumidores financieros han encontrado una alternativa expedita para resolver todas las controversias que han venido surgiendo con las diferentes entidades financieras.

Y el docente del Externado analiza que dicha competencia de la Superfinanciera, a la que igualmente se refiere el artículo 24 de la Ley 1564 de 2012 o Código General del Proceso, otorga igualmente como valor agregado la posibilidad de que sea un profesional experto en el tema quien dirima el conflicto. “Un juez Civil no le da un manejo total y especializado como la Superintendencia, que en este tema es la autoridad principal. Hoy en día se adelanta de una manera más pronta y eficiente”, afirmó.

El docente Rodríguez advierte que, aunque todas las personas todavía pueden acudir a la justicia ordinaria para dirimir sus conflictos con las entidades del sector financiero, lo ideal es que con el tiempo sea un órgano especializado, como en el caso de Colombia lo es la Superfinanciera, la que medie en estos casos, puesto que sólo ha sido de esta manera como se ha dispuesto de una “alternativa expedita” que realmente resuelva todas las controversias”.

“Hablamos de que en Colombia hay entre 50.000 y 60.000 quejas al año por parte del consumidor financiero. Si sólo el 5 por ciento de esas se va a los juzgados, se produce un represamiento que hoy está siendo aliviado por la Superintendencia Financiera”, señala el profesor.

Cuesta Quintero, por su parte, cree necesario que las autoridades adelanten campañas de divulgación y publicidad más agresivas, para que las personas sepan cuáles son los mecanismos y la tramitología que deben realizar. Y, lo más importante, para que “le pierdan el miedo” a interponer los reclamos.

“Me parece que el foro es bueno. Lo que se ha creado es de gran provecho, pero insisto en que pueden haber muchas más quejas. De seguro irá mejorando”, puntualiza.

Tomado de: larepublica.co