Contrapartida
De Computationis Jure Opiniones
Número 941, Agosto 11 de 2014

Afortunadamente el máximo ente regulador de la contabilidad del gobierno entendió que el mejor camino a seguir era el de someter a consideración de la comunidad contable, la estrategia de convergencia de la regulación contable pública hacia normas internacionales de información financiera y normas internacionales de contabilidad para el sector público. Con el fin de divulgar dicha estrategia, la Contaduría General de la Nación (CGN) llevo a cabo varios eventos: en julio del 2013 dio a conocer el documento en el VIII congreso nacional de contabilidad pública con participación aproximadamente de dos mil representantes del sector público; en el tercer trimestre del año pasado y en febrero y marzo del año en curso, realizó talleres, en donde con casos prácticos ilustró las implicaciones que tenía el cambio de la contabilidad para las empresas y entidades de gobierno; estos eventos se realizaron en más de 10 ciudades con participación cercana de 1.500 personas, la mayoría contadores de los entes de gobierno y uno que otro consultor tratando de pescar en rio revuelto.

La CGN invitó a la academia y por eso remitió más de 60 comunicados a los decanos, directores de carrera, y coordinaciones curriculares de las facultades de contaduría pública para que analizaran y comentaran al interior de los centros de educación superior el documento.

Después de todos estos esfuerzos, la verdad sea dicha, los resultados son pobres, muy pocos fueron los comentarios y respuestas recibidas a la estrategia de convergencia, pero llama especialmente la atención la posición de la academia, muchas universidades que en época de inscripciones suelen publicar, a página entera, los certificados y acreditaciones de alta calidad que les otorgan, no hacen mucho por validar esos títulos otorgados, deberían hacerlos visibles en momentos en los cuales la profesión y la sociedad demandan su concurso, pero desafortunadamente no es así.

La semana pasada la CGN publicó para comentarios la propuesta de marco normativo para las empresas que no cotizan en el mercado de valores y que no captan ni administran ahorro del público, es muy posible que este documento corra la misma suerte de su antecesor, ojalá no sea así, de lo contrario tendremos que concluir que Contadores estamos acostumbrados a que nos digan lo que tenemos que hacer, pero no a participar en las decisiones que se toman para determinar lo que hay que hacer. Participar en los procesos de regulación es importante y hay que tratar de hacerlo cuando quien decide está dispuesto a escuchar.

Winston Churchill afirmaba: “La democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás”, pero faltó preguntarle a Churchill, ¿y qué hacer cuando los demás no opinan?

Germán Eduardo Espinosa Flórez

Pontificia Universidad Javeriana
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Número 941 Agosto 11 de 2014