Según los taxistas, se les comenzó a cobrar 500 pesos para ingresar a las zonas delimitadas para recoger y dejar usuarios del transporte interdepartamental, hecho que consideraron un abuso.
 

Los conductores señalaron que es un peaje injusto que se les impone sin que se les haya explicado las motivaciones y la destinación de los dineros del mismo.
 

En desarrollo de la protesta, los taxistas bloquearon los accesos a las dos terminales de transportes de la capital y realizaron caravanas para denunciar el hecho, a tiempo que pidieron al gobierno Distrital explicaciones en torno al sorpresivo impuesto.

tomado de:radiosantafe.com