Han pasado varios días desde que se presentó a la opinión pública, sin mucha profundidad, la reforma a la salud pero aún sigue sin conocerse el articulado de lo que en detalle propone el Gobierno Nacional.
El mismo día en que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, hizo el anuncio de los puntos más importantes que contiene la reforma, cayó una lluvia de críticas de algunos sectores que consideran que no atiende las verdaderas necesidades de los colombianos, otros que afirman que no es un real reestructuración a la salud, sino una modificación básica a la ley 100.
En esto coincide la Comisión de Seguimiento a la Sentencia T-760/08 y de Reforma Estructural del Sistema de Salud (CSR), que ha expresado que el problema del actual sistema de seguridad social en salud es de estructura, es decir de organización, y no de financiamiento ni de regulación.
La Comisión afirma que esta reforma mantiene la estructura básica del sistema creado por la ley 100, "conocido como modelo de aseguramiento con competencia regulada y subsidio a la demanda, soportado en las EPS y en su afán de lucro, cambiándoles el nombre".
Para la CSR, la propuesta no recoge el fundamento de las iniciativas presentadas por los sectores sociales y académicos, "y mantiene la misma lógica del sistema actual, y no modifica su estructura".
Según Saúl Franco, vocero de la Comisión, con esta reforma no cambiarán aspectos que "injustos" para los colombianos, como por ejemplo que siga existiendo una división entre pobres, medios y ricos. Además considera que no deben existir dos regímenes de salud diferenciados.
"En el Contributivo, se aporta dependiendo de la capacidad de pago, y en el Subsidiado, los más pobres dependen de lo que ofrezca el Estado para poder acceder a un servicio en salud", asegura.
La reforma
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, explicó que lo más importante de la reforma es lograr reducir las barreras de acceso y garantizar una mayor calidad, oportunidad, integralidad y continuidad de los servicios de salud.
La reforma contempla la creación de un nuevo fondo único denominado Mi-Salud, que es una entidad pública que se encargará de la afiliación, el recaudo y la distribución de los recursos que actualmente financian los regímenes contributivo y subsidiado.
La reforma tributaria, aprobada en diciembre pasado por el Congreso, cambió las fuentes de financiación del sistema de salud. Y por eso nace Mi-Salud como un ente de naturaleza especial del nivel descentralizado, con autonomía administrativa, financiera y presupuestal.
Como las EPS ya no serán intermediarias y no afiliarán ni recaudarán los recursos, tendrán tres opciones, si éstas no tiene problemas para operar. Deberán retirarse del aseguramiento social y especializarse en seguros voluntarios; convertirse en administradoras, gestionando la prestación de servicios de salud en un área de gestión sanitaria; o si están integradas verticalmente, podrán convertirse en prestadoras de servicios y unirse a alguna red.
Todos los prestadores que integran las redes recibirán un giro directo mensual por un valor fijo, de conformidad con los servicios que presten, y un monto variable atado a la información presentada y al desempeño.
Se hará un pago fijo a los administradores para la prestación completa de la atención a los usuarios en la red básica y garantizar el envío de la información requerida. Por la gestión del riesgo en las redes especializadas y especiales, recibirá una Unidad de Pago por Capitación como ocurre en el sistema actual.
Tomado de: dinero.com.