El Gobierno les ratificó a los dirigentes de los gremios empresariales y de las centrales obreras que la reforma pensional que se avecina no aumentará la edad de jubilación ni las semanas necesarias para pensionarse, porque se reduciría aún más la ya precaria cobertura actual.
Ese fue uno de los principales mensajes que el ministro del Trabajo, Rafael Pardo, transmitió el jueves pasado en la primera de tres reuniones programadas para discutir el espinoso tema de la reforma.
En ese encuentro se examinó la cobertura -en la segunda cita, el 28 de este mes, el Ministro presentará el tema del financiamiento, y en la tercera, tres días después, el de la equidad-, que hoy apenas cobija a uno de cada tres trabajadores.
El funcionario enfatizó en que en el régimen de prima media existen problemas de inequidad "absolutamente aberrantes" que deben ser corregidos. En los regímenes especiales, agregó, la mayor parte de los subsidios estatales los reciben quienes tienen las pensiones más altas.
Para el Ministro, la discusión se ha planteado de acuerdo con lo que el Gobierno considera que son los retos que tiene el sistema de protección a la vejez: mayor cobertura, equidad y sostenibilidad financiera.
Realmente, aclaró, lo que se está proponiendo es un nuevo modelo de protección a la vejez, en el que el aspecto pensional es uno de sus tres componentes, pues los otros dos son el programa Colombia Mayor y el de Beneficios Económicos Periódicos (BEP).
El objetivo que se ha propuesto el Gobierno es que todos los trabajadores colombianos tengan un ingreso después de que se retiren de la vida laboral, bien sea como subsidio completo, un subsidio parcial o una pensión en el sistema pensional.
tomado de:portafolio.co