En el Club de Ejecutivos, en Bogotá, un ilustrado grupo de expertos tributaristas empezó a cocinar la iniciativa popular que pretende poner en cintura los impuestos que pagan las compañías minero-energéticas con operaciones en Colombia.

Académicos, abogados y hasta exfuncionarios del alto gobierno, con papeles en mano, detallaron los argumentos que demuestran por qué las multinacionales del sector deberían pagar más impuestos.

"Tenemos una propuesta y es que se eliminen una serie de beneficios y exenciones que tiene el sector minero-energético. Creemos que, por ejemplo, la forma como se liquidan las regalías en Colombia no le garantiza al Estado recibir una porción importante de la renta minera.

El precio que se define para liquidar las regalías es lo que se conoce como el 'precio base en boca de mina' y ese precio es el de comercialización de la empresa, pero no corresponde al de los mercados internacionales, que en estos últimos años están muy altos", cuenta Mario Valencia, profesor y analista económico de Cedetrabajo.

Esto, básicamente y usando algunos ejemplos puntuales, se traduce en que las multinacionales dejan en sus registros ventas por US$50 la tonelada de carbón, cuando el precio internacional es de US$90. Suman a la lista que si estas empresas financian reforestación, proyectos de investigación o programas sociales, no se debería aceptar que eso lo descuenten cuando presentan sus impuestos, como sucede actualmente.

Y para completar, pedirán que se retomen los impuestos a las remesas. "Álvaro Uribe, en el año 2006, eliminó los impuestos a las remesas. Eso significa que cuando las compañías tomaban sus utilidades al final del año fiscal y se las querían llevar, debían pagar un impuesto del 7%, pero Uribe les dijo que ya no lo pagaran.

Nosotros proponemos que vuelva al mismo nivel del año 1992, que era del 19%, y eso es que si se quieren llevar la plata, que lo hagan, pero pagando", agrega Valencia.

Diego Otero, exviceministro de Minas y Energía, asegura que en Colombia "hay muchos beneficios para el sector minero-energético y eso es injustificado, porque es un sector muy rentable".

Apunta que se deberían eliminar todas las exenciones "porque no tienen ningún sentido" y detalla que para atraer inversión extranjera "sólo se necesita tener los minerales" y ellos (las multinacionales) "llegarán al país a buscarlos, porque los necesitan para venderlos, para comercializarlos".

Inversión extranjera

Justicia Tributaria, como se llama el movimiento que está redactando la iniciativa, cuenta con cifras concretas sobre la llegada de inversión extranjera. "En el año 2000 había 66 tipos de beneficios tributarios al capital extranjero y en el año 2010 ya iban en 99 beneficios tributarios, una parte de esos beneficios el Estado ni siquiera los mide, no saben cuánto le cuesta a la sociedad dar esos beneficios", apunta Valencia.

Un estudio del Banco Mundial de junio del año 2012 "le dice al Gobierno que para qué otorgan esos beneficios, si ni siquiera saben cuáles son, precisamente, los beneficios extras que está recibiendo el país. No se sabe cuánto le cuesta al Estado dejar de recibir, que son las herramientas que usa para atraer la inversión", agrega.

De acuerdo con Justicia Tributaria, atraer esa inversión sin cobrarles los impuestos adecuados a los capitales extranjeros le cuesta todos los años al fisco colombiano $2,7 billones. Esto por cuenta del impuesto de renta.

Y, paralelo, cuentan que "no existen estudios en el país que cuantifiquen con cuánto se beneficia el Estado por la llegada de esa inversión extranjera".

Al unísono, los académicos explican que permitirle al sector minero-energético que lo que le paga de regalías al Estado lo asuma como un costo y lo pueda deducir en el pago de impuesto, en los últimos seis años le ha costado al fisco colombiano $13 billones.

Y para completar, sueltan las siguientes cifras: "En los últimos años nos muestran cuánto entra por inversión extranjera. Que US$10.000 millones, que US$13.000, pero nunca nos cuentan cuánto sale por cuenta de pagos de dividendos y remisión de utilidades.

Esa cuenta es más o menos así: por cada US$10.000 millones que entran al país, salen US$12.000 millones por esos pagos de dividendos y remisión de utilidades. Eso pasó en el año 2010, en 2011 la tendencia sigue y este año consideramos que también".

La iniciativa popular, que ya está en proceso de redacción, pretende llegar al Congreso, justo en momentos en los que los legisladores debaten la propuesta de reforma tributaria que radicó el Gobierno, en cabeza del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

Tomado de: elespectador.com