La triste verdad es que el talento, incluso respaldado por la experiencia, no siempre gana. Y a veces a pesar del conocimiento, se comenten errores en los procesos de selección que lo pueden dejar por fuera del mismo.

A continuación las tres razones por las que alguien menos calificado le puede ganar la vacante:

1. No se vende en su currículo.

Un reclutador tiene una cantidad limitada de información para seguir adelante. Así que le toca a usted para comunicar lo que quiere que ellos sepan a través de su hoja de vida.

Es por esto que tiene que demostrar que es un gran candidato. Es decir… exponga sus atributos fuertes en la parte de arriba y abajo deje datos relevantes pero menos impactantes.


2. No deja huella.

Los reclutadores están reuniendo información sobre muchas personas a la vez. Probablemente, ellos ya han leído varias hojas de vida antes de la suya, y van a seguir leyendo más, tras pasar por su hoja de vida.

Una oferta de trabajo puede tener detrás fácilmente una docena de personas que cumplen con sus requisitos exactos que busca la compañía. Por lo que en igualdad de condiciones, la recordación puede ser suficiente sobrepasar la pila de candidatos.

3. Minas en la red.

En los últimos años es una práctica común que los reclutadores le quieran poner cara a un nombre, ver cómo es su comportamiento en las redes sociales, cómo se expresa y cómo se comporta. Es por esto que debe tener cuidado con lo que expone en éstas, pues una simple mala foto, puede condicionar a su reclutador, para retirarlo del proceso.

Entienda que las entrevistas laborales se trata de generar buena impresión, lo que, por consiguiente precisa la creación de una imagen atractiva, tanto en lo personal, escrito y en línea.

Tomado de: finanzaspersonales.com.co