Marlene Chaparro, respetada en el sector, aprende del tratado internacional para sacarle provecho.
Marlene es una microempresaria acostumbrada a aprovechar las dificultades y convertirla en oportunidades.
Así fue como, impulsada por una dura crisis económica, decidió convertir una pequeña "receta casera de mamá" en una fórmula cosmética de gran éxito empresarial. Ahora, ese espíritu de recursividad vuelve a ser protagonista para no dejarse atemorizar por el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Ella, reconocida en el 2008 como la mujer empresaria del año en Colombia, es una de los 100 microempresarios populares de aglomeraciones de varios sectores económicos de la capital colombiana que iniciaron con Bogotá Emprende y el Instituto para la Economía Social (IPES) un proceso de fortalecimiento para incrementar sus vocaciones y capacidades con miras a competir en el mercado nacional e internacional.
A sus 43 años, a pesar de ser cabeza de familia y madre de dos hijos, cuyo estudio superior ha sacado adelante, es una aplicada estudiante.
Para estar lista frente al TLC, Marlene recibe 40 horas certificadas de talleres teórico-prácticos en temas de educación financiera, comercio exterior, asociatividad, mercadeo, ventas, manejo de TIC's e imagen corporativa. Es así como busca consolidar en el extranjero su negocio de creación y distribución de productos a base de nácar.
Tras la muerte de su madre y fuertes crisis económicas, incursionó desde hace 20 años en el mercado con una crema de conchas de nácar que son traídas de Ecuador y procesadas naturalmente para su elaboración. Ahora, asegura que su empresa es líder nacional en ese ámbito.
La empresa Concha de Nácar Limpia Mar M.C. fue legalmente creada en el año 2002. Se inició con la crema de nácar que, poco a poco, desplegaría el mercado de seis productos más: baba de caracol, crema de nácar, antisolar de nácar, desodorante de nácar y extracto de eucalipto.
Esta mujer emprendedora nacida en Sogamoso (Boyacá), estudió química cosmética en la Universidad Nacional y es la administradora de su empresa. Trabaja de la mano de sus dos hermanos, su papá, sus hijos y, además, cuenta con la colaboración de cinco mujeres madres cabeza de familia, en quienes se ve reflejada.
Su trabajo se ha dado a conocer en diferentes ferias nacionales e internacionales, como la Feria del Hogar, la Feria de las Colonias, Cali Exposhow, logrando entrar al mercado Italiano. Todos estos logros han sido posibles gracias a su entrega y agrega su agradecimiento a Proexport, la entidad nacional que promueve las exportaciones en Colombia.
Marlene planea viajar en un mes a Italia a representar por segunda vez a su país, con ideas novedosas y el gran sueño de algún día poder exportar sus productos. Así, esta estudiante de 43 años quiere demostrar que los microempresarios están dispuestos a medírsele con todo al TLC.
Tomado de: eltiempo.com