En 4T12 (cuarto trimestre del 2012), el PIB de EE. UU. se contrajo frente a 3T12. Sin embargo, detrás de esta cifra se oculta un mayor dinamismo de la demanda privada. La variación negativa se explica por una fuerte desacumulación de inventarios y por una importante caída en el gasto público. El repunte de la demanda privada podría estar sentando una base sólida para un mejor desempeño hacia el segundo semestre.

No obstante, creemos que el aumento en los impuestos de los hogares a comienzos del año generará un debilitamiento temporal en el consumo personal durante el primer semestre, retardando el proceso de recuperación económica. Por lo anterior, creemos que la Fed no tendrá afán en atenuar su actual política de estímulo monetario en 2013.
 

El PIB de EE. UU. se desaceleró fuertemente, al pasar de crecer 3,1% en 3T12 a contraerse 0,1% en 4T12, la primera variación negativa registrada desde 2009.

Sin embargo, el crecimiento del consumo personal y de la inversión fija privada se aceleró, evidenciando un bajo grado de vulnerabilidad ante la incertidumbre asociada a la proximidad del abismo fiscal de comienzos de 2013. Lo anterior apunta a que las bases de la economía están comenzando a fortalecerse.

Los factores que afectaron el crecimiento del PIB fueron la desacumulación de inventarios, el recorte de gastos gubernamentales y las exportaciones. Los dos primeros son altamente volátiles y distorsionaron el cálculo del PIB, mientras que el comportamiento de las exportaciones era previsible ante la desaceleración de la economía global.
 

La desaceleración en la acumulación de inventarios fue significativa, pues restó 1,3 puntos porcentuales (p.p.) al crecimiento del PIB de 4T12. Este comportamiento resulta de la fuerte acumulación de inventarios registrada en 3T12, la cual contribuyó 0,7 p.p. al crecimiento de ese trimestre.

Las empresas previeron una desaceleración de la demanda interna hacia finales del año, como consecuencia de la incertidumbre asociada al abismo fiscal, lo que reducía la necesidad de mantener el alto nivel de inventarios acumulados en 3T12. No obstante, la demanda fue más resistente de lo esperado, lo que acentuó la desacumulación de inventarios en 4T12.
 

El otro responsable de la caída del PIB fue el gasto gubernamental, que pasó de crecer 3,9% en 3T12 a caer 6,6% en 4T12. Este comportamiento se explica principalmente por la contracción del gasto federal para defensa, que restó otros 1,3 p.p. al crecimiento del trimestre.

Creemos que la disminución en el ritmo de gastos en ese sector se dio en anticipación a los fuertes recortes de gastos obligatorios que debían hacerse efectivos a comienzos de 2013, como parte del abismo fiscal. Finalmente, estos recortes de gastos fueron aplazados hasta comienzos de marzo, como resultado de las negociaciones para resolver el abismo fiscal, y creemos que afectarán negativamente el crecimiento del PIB de 2T13, una vez se hagan efectivos.
 

En contraste, el repunte de la demanda privada (consumo e inversión fija) fue el aspecto positivo del último reporte, contribuyendo 2,7 p.p. al crecimiento del PIB de 4T12, superior a la contribución de 1 p.p. en 3T12.
 

El consumo privado se aceleró a 2,2% en 4T12, frente al crecimiento de 1,6% en 3T12. La inversión fija privada también se aceleró al pasar de crecer 0,9% en 3T12 a 9,7% en 4T12. Al igual que en 3T12, la inversión fija residencial volvió a registrar un importante crecimiento de 15,3% en 4T12, reforzando nuestra expectativa sobre un proceso de recuperación gradual del sector inmobiliario, luego de haber tocado fondo, y dando fuerza a la reactivación económica de EE. UU., especialmente en el segundo semestre del año.

Por su lado, la inversión no residencial creció 8,4% en 4T12, luego de caer 1,8% en 3T12. Estas cifras sugieren que la demanda de los hogares y del sector corporativo comenzaron el año en una posición de mayor solidez.
 

No obstante, la Ley que se aprobó para resolver el abismo fiscal trajo consigo aumentos de impuestos a partir de enero, que reducirán el ingreso disponible de los hogares en 200 mil millones de dólares (1,3% del PIB) en 2013. Creemos que el aumento en la carga impositiva resultará en una moderación del consumo privado en el primer semestre de 2013, perdiendo parte del impulso que se observó en 4T12, según mencionamos previamente. En efecto, este debilitamiento ya se está reflejando en los índices de confianza del consumidor, los cuales han registrado fuertes caídas en los últimos tres meses.
 

En consecuencia, esperamos una ligera pérdida de impulso en la actividad económica de EE. UU. en el primer semestre del año, no solo por el efecto de mayores impuestos sobre el gasto de los hogares, sino por los recortes de gastos que se harán efectivos el 1 de marzo y el potencial de mayores ajustes fiscales, al no evitar la suspensión inmediata de gastos gubernamentales no esenciales a partir del 27 de marzo. Esta situación podría afectar temporalmente la generación de empleo, la cual sigue estancada alrededor de 7,8%, a pesar del repunte que registró la demanda privada en 4T12.
 

El comportamiento del desempleo es la mayor preocupación de la Fed en esta coyuntura, así que ratificamos nuestra expectativa de que el actual programa de estímulo monetario (inyección mensual de 85 mil millones de dólares mensuales) se extenderá en todo 2013, generando fuertes presiones revaluacionistas sobre la tasa de cambio en Colombia a lo largo del año.

Tomado de:portafolio.co