En cuanto a la tasa de ocupación, ésta pasó, en el total nacional, del 58,3 por ciento en 2011 a 58,4 por ciento en 2012, mientras que en el sector rural dicha tasa aumentó un poco más al pasar de 56,3 por ciento en 2011 a 56,7 por ciento en este año.

Finalmente, las tasas de subempleo, subjetivo y objetivo, aumentaron tanto en el total nacional como en el sector rural, aunque los aumentos fueron mayores en el campo.

De esta forma, las cifras acerca de la evolución reciente del mercado laboral muestran que en el sector rural se vienen dando, relativamente, dinámicas de generación de empleo y reducción del desempleo más aceleradas que en el promedio nacional.

Dada la importancia que tiene la agricultura en el mercado laboral rural, -esta actividad representa el 63,4 por ciento de los ocupados del campo-, resulta necesario conocer cómo se viene comportando el empleo agropecuario.

Para el total nacional, la agricultura, que incluye las actividades agrícolas, las pecuarias, la forestal y la pesca, ocupaba, en el trimestre agosto-octubre de 2012, el 17,5 por ciento de la fuerza de trabajo de todo el país. En dicho semestre, el empleo en la agricultura tuvo, respecto a igual período del año 2011, una disminución del 2,6 por ciento, lo que implicó que la contribución de la agricultura a la variación en la población total ocupada fuera negativa, -0,5 por ciento.

Cuando se revisa, para igual período, la generación de empleo en el sector rural se encuentra que allí también la variación del empleo agropecuario fue negativa, -1.2 por ciento. Por el contrario, otras actividades rurales, como comercio, transporte y otras, que tienen participaciones menores a la de la agricultura en la generación de empleo, presentaron variaciones positivas y altas. Estas fueron, respectivamente, de 12,5, 15,7 y 12,8 por ciento.

De esta forma, la contribución de las actividades rurales diferentes a la agricultura en la generación de empleo en el campo fue, contrario a lo que pasó con la agricultura, positiva. Precisamente, la contribución del sector agropecuario fue de -0,8 por ciento.

Estos resultados ponen de presente que la dinámica actual de generación de empleo en el sector rural está determinada, principalmente, por las actividades diferentes a la agricultura. Ello constituye una nueva confirmación de que la denominada locomotora agrícola mantiene su bajo desempeño, el cual, como se ve, impacta negativamente la generación de empleo en el campo. Esto es lamentable que ocurra en medio del TLC con Estados Unidos y los diálogos con las Farc.

Tomado de: elcolombiano.com