El artículo de la Revista Forbes que habla del tema inicia con un consejo: nunca le diga a su jefe que sus múltiples obligaciones no le dejan tiempo.

Lo mejor es optimizar los ciclos diarios del cuerpo, lo que le ayudará a tomar menos tiempo para desarrollar tareas complicadas y mejorar su creatividad.

 

Lo primero que necesita, según Deborah Jacobs, es determinar si es una persona "mañanera", un "nocturno", o bien intermedia. La productividad de cada quien varía de acuerdo con los horarios y su disponibilidad para el trabajo:

 

En la mañana (de 10 a.m. a 1 p.m.). En este horario la tendencia es a estar más alerta, alegre y cooperativo. Es un buen momento para el pensamiento crítico y creativo y hacer las tareas difíciles. Si usted está pensando en pedir un aumento de sueldo, debe hablar con su jefe antes de la una de la tarde.

 

A media tarde (de 1 a 3 p.m.). Durante este horario, ni siquiera piense en profundizar en informes aburridos. En su lugar, realice actividades laborales que requieren menos atención como contestar el correo o devolver llamadas telefónicas.

 

A finales de la tarde (entre las 4 y las 6 de la tarde). Utilice este momento de aumento de la productividad en desarrollar las tareas que demandan mayor concentración, tales como corrección de trabajos y planificación de la agenda del día siguiente.

 

Tarde-noche (entre las 7 y las 9 de la noche). Si usted se siente inclinado a trabajar después de la cena, es un buen momento para aprender cosas nuevas, leer revistas o notas de estudio para una próxima presentación. Sólo asegúrese de dejar un plazo de dos horas antes de acostarse o puede que tenga problemas para conciliar el sueño.

 

La editora de Forbes cita a James Maas, coautor de un libro llamado Sleep for Success!, quien recomienda una siesta de 15 o 20 minutos en la jornada laboral, o bien una breve pausa para aumentar la productividad.

Tomado de:dinero.com