Uno de los errores más comunes de los profesionistas independientes es fijar su sueldo sin considerar que la presentación de declaraciones y el cálculo de impuestos es una obligación que implica algunos costos.

 

La asesoría contable es uno de ellos, y el segundo error es confiar esta tarea a un asesor que no cuente con la preparación o actualización adecuadas.
 

“Si un profesionista independiente opta por un contador que cobra muy poco pero cuyas labores cotidianas no corresponden al sector o industria en la que el cliente trabaja, se amplían los riesgos de tener deducciones incorrectas o la omisión de declaraciones complementarias”, explica el contador José Manuel Velderrain  Sáenz, socio director del despacho Velderrain,  Sáenz y Asociados.
 

En un escenario más alarmante también se corre el riesgo de contratar a una persona que utilice el acceso a tu información fiscal (RFC, Fiel, CBB), para emitir facturas a tu nombre. Esto es un delito fiscal que puede traerte líos y la necesidad de hacer aclaraciones.
 

“Hemos buscado desarrollar una alternativa en línea para los contribuyentes que utilizan el Código de Barras Bidimensional (CBB), sin embargo, es muy difícil generar y garantizar estándares de seguridad, utilizar el CBB implica riesgos importantes porque cualquiera que tenga acceso a él puede imprimir facturas a tu nombre, incluso tu propio contador”, advierte Armando García Sarmina, director de operaciones de Factura Sí, uno de los 60 Proveedores Autorizados de Certificación (PAC) avalados por el SAT.
 

Para cerciorarte de que tu contador cuenta con respaldos profesionales, puedes tomar en consideración algunos aspectos que recomienda el despacho Velderrain, Sáenz y Asociados.
 

1.- Revisa su currículum y últimas actualizaciones en materia de normas contables.
 

2.- Es preferible contratar a alguien que cuente con un grado de estudios superior a licenciatura que se enfoque en la rama de la industria o comercio en la que laboras o inicias tu empresa.
 

3.- Considera la opción de acercarte a un profesionista que tenga o pertenezca a un despacho, esto te genera un respaldo adicional.
 

4.- Si tu contador pertenece a algún Instituto o Colegio de contadores tienes la tranquilidad de que no sólo tiene conocimientos generales, también cuenta con algún grado de especialización.
 

5.- Un contador certificado por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos debe tener un mínimo de 65 horas de actualización al año, no hay posibilidad de que un contador certificado argumente que no  conocía alguna nueva disposición que te genere alguna multa.
 

Recuerda que si no tienes ingresos ni deducciones muy altas o complejas, también puedes hacer una cita y acudir a las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y pedir apoyo para la presentación de tus declaraciones. 

tomado de:cnnexpansion.com