Fuente : https://www.larepublica.com.co

El fenómeno de apreciación de las monedas que acosa a Colombia y a una larga lista de países en el mundo difícilmente podrá revertirse con medidas locales por más restrictivas que parezcan.

La debilidad del dólar en el mundo responde a unos desbalances enormes en la economía de los Estados Unidos que difícilmente se corregirán en el corto plazo. Es más, es probable que la próxima semana con los anuncios de un nuevo paquete de estímulo para la economía por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos y del Banco Central de Inglaterra veamos que las monedas conocidas como fuertes (la libra esterlina, el euro y el dólar) contradigan su nombre y se debiliten frente a las monedas latinoamericanas.

No obstante, el Gobierno de Colombia y el Banco de la República no se quedarán con los brazos cruzados.

Nuevas medidas están en camino tal y como lo anticipó el Presidente Juan Manuel Santos, que se sumarán a las adoptadas en las últimas semanas como la iniciativa que busca evitar una menor monetización de los dividendos de Ecopetrol, la que recorta la sobretasa de la energía para los usuarios industriales y las de largo aliento que transitan en este momento el Congreso.

En Corredores Asociados esperamos que las disposiciones para contener la apreciación sean pro mercado y pro industria, buscando mejorar la competitividad y el ahorro, cercanas a las adoptadas recientemente por Chile, y alejadas a las adelantadas por Brasil y México hacia un aumento de la compra de dólares y restricciones a los flujos de inversión. Precisamente, la evidencia demuestra que las primeras han sido más eficaces que las segundas para contener la apreciación de las monedas.

La receta local debe incluir herramientas de diferentes alcances. En el corto plazo pensamos que la idea de un control de capitales sería un error a pesar de que la experiencia de Colombia indica que es una referencia mundial exitosa, la amplia liquidez en los mercados internacionales implicaría que estas medidas tendrían que ser altamente restrictivas y aún así pensamos que no tendrían un efecto permanente. Aunque no estamos a favor de restricciones a los flujos, no descartamos un posible impuesto al endeudamiento de corto plazo (menor a 60 días), el cual últimamente explica en parte la fortaleza del peso colombiano. En lo corrido del año hasta la primera semana de octubre el ingreso de desembolsos de capital privado alcanza cerca de US$6,5 billones, lo que representa un incremento de más de 1,000% a lo registrado en el mismo período de 2009 (US$572 millones). De darse esta última alternativa esperamos que sean políticas temporales. Es probable que el Emisor no modifique su esquema de compra de dólares, ni anuncie un recorte de tasas de interés.

El próximo viernes se podría conocer el esquema de liquidez de fin de año, que se alineará a las medidas para contener la apreciación, y confirmará que la compra de dólares que inició el 15 de septiembre se utilizará como la principal herramienta de suministro de liquidez por un monto equivalente a $3 ó $4 billones.

Gobierno daría TES al Emisor, para que le devuelva dólares

Los excesos de recursos en la economía colombiana se retirarían en los primeros meses de 2011, a través de una posible operación entre el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Banco de la República. El proceso consiste en que el Gobierno le da títulos de deuda (TES) al banco y el Emisor a su vez le trasladará el equivalente en dólares al Ministerio. La anterior movida oficial podría también venir acompañada con otras operaciones de recompra a diferentes plazos hasta de 90 días.

Tomado de : https://www.larepublica.com.co/archivos/FINANZAS/2010-10-27/endeudamiento-externo-conviene-un-impuesto-pero-solo-temporalmente_113827.php