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Dinero entrevistó a los presidentes y representantes de 11 empresas de los sectores de industria, comercio y energía, quienes hacen un balance del primer semestre y se muestran optimistas sobre el comportamiento de la economía para este año.

Los resultados de la economía en el primer semestre del año han aumentado el optimismo de los empresarios. Y no es para menos. El crecimiento económico del primer trimestre se situó en 4,4%, en tanto la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOI) muestra un crecimiento de la actividad manufacturera cercano al 5% en producción y a 6% en ventas en el primer semestre, con mayor utilización de la capacidad instalada, bajos inventarios, mayores pedidos, un cumplimiento del presupuesto cercano al 100% y un buen clima para los negocios.

Sin embargo, si se analizan las cifras presentadas por las 11 compañías del sector real inscritas en Bolsa, que al cierre de esta edición habían presentado sus balances, los resultados no son tan dinámicos. Descontando casos extremos como Ecopetrol, cuyos ingresos aumentaron 51,5%, y Argos, que cayeron 18,5%, los ingresos en el semestre de estas compañías crecieron a un modesto 2,8% (ver tabla), mientras las utilidades netas cayeron 21,5% y el Ebitda 1,3%.

Dinero entrevistó a los presidentes y representantes de 11 empresas de los sectores de industria, comercio y energía (7 de las cuales presentaron sus balances en Bolsa), quienes se muestran optimistas sobre el comportamiento de la economía este año, pero reiteran que sus resultados se han visto impactados por los movimientos de la tasa de cambio en Colombia y en los países donde operan, especialmente en Venezuela, debido a la devaluación del 100% que se dio este año.

Para contrarrestar este efecto, las compañías industriales se han concentrado en dos pilares fundamentales: la diversificación de mercados y la venta de productos de mayor valor agregado. Esta doble estrategia es la que les ha permitido “suavizar” el impacto de la tasa de cambio sobre sus resultados. Compañías tan disímiles como Enka, el Grupo Nacional de Chocolates e Inversiones Mundial, por ejemplo, han aumentado el peso de sus productos de mayor valor agregado en sus ingresos, a la par que están cosechando los frutos de sus estrategias de internacionalización. 

En el sector energético, la consolidación de las operaciones y el ingreso a nuevos negocios son la principal táctica, mientras en comercio la táctica por formatos está dando resultados.

Industria, diversificación y valor

Un ejemplo de cómo la diversificación de mercados protege a las compañías de la fluctuación de monedas es el Grupo Nacional de Chocolates. La devaluación del 100% en el bolívar venezolano y la revaluación del peso colombiano afectaron los ingresos del Grupo, pero no tuvieron un efecto tan contundente gracias a su estrategia de diversificación. En el primer semestre del año, las ventas del Grupo cayeron 2,8%, al situarse en $2 billones. “Tenemos un decrecimiento leve por la devaluación de Venezuela, pero otros mercados han crecido tanto que compensan ese efecto desfavorable”, explica Carlos Enrique Piedrahita, presidente del Grupo.

Y es que la política de adquisiciones e internacionalización les permitió reducir la participación de Venezuela en sus ingresos de 14,1%, entre enero y junio de 2009, a 6,7% en el primer semestre de 2010, en tanto el crecimiento en los mercados de Estados Unidos (más del 100%), México (68%) y Perú (25%), compensó el efecto de tasa de cambio de sus dos mercados principales.

El crecimiento tan rápido de estos mercados se debe a la política de adquisiciones y a su red de comercialización, lo que les permite llevar los productos fabricados en cada país a la red de países en donde se encuentra el grupo. Por eso, precisamente, es que México y Perú han sido tan dinámicos. Las empresas que compraron en esos países solo tenían ventas domésticas, pero con la adquisición han logrado poner sus productos en toda la plataforma del Grupo. México pasó de representar el 1,2% de las ventas en el primer semestre de 2009, al 2,3% en el 2010. Por su parte, Estados Unidos pasó de 3,8% a 6,5%, siendo estos los mercados que más subieron su peso dentro de los ingresos del grupo.

Enka, por su parte, ha enfocado su estrategia en el crecimiento en ventas, especialmente en productos de mayor valor agregado y mayor productividad. En el primer semestre de 2010 vendió $143,136 millones, 9,6% más que en 2009. Este crecimiento se debe a la recuperación de algunos de los principales sectores atendidos y al desarrollo de nuevos mercados. 

“Varias de nuestras líneas han mostrado recuperaciones. Hilos industriales crecen al 57%, gracias al desempeño del sector pesquero de Chile y Perú y al desarrollo que hemos hecho de mercados europeos. Las fibras para no tejidos y rellenos que usamos a partir de nuestra planta de reciclaje de pet vienen creciendo al 17%, jalonada por mercados como Brasil y Argentina. Además, hemos complementado la oferta como comercializadores”, dice Álvaro Hincapié, presidente de Enka.

Fabricato Tejicóndor, por su parte, también trabaja en la diversificación de mercados y mayor valor agregado. Algunos de sus resultados de los últimos periodos muestran esa tendencia. Sus exportaciones para el segundo trimestre del año crecieron 23,5%, frente al mismo periodo del año pasado, y casi 35% más frente a enero-marzo de este año. “A pesar de que en lo corrido del año las exportaciones muestran una disminución del 10%, se puede decir que los planes de apertura de mercados y de recuperación de otros empiezan a dar sus frutos”, dice Óscar Iván Zuluaga, presidente de la compañía.

En el caso de Inversiones Mundial -grupo que tiene negocios en químicos, pinturas, aguas, tuberías, tintas y comercio-, la tendencia en el primer semestre fue positiva. “Crecimos cerca de 4%, al medir en pesos. De todas maneras, creo que es importante. Mercados como Brasil han tenido un comportamiento muy bueno en crecimiento en ventas por encima del 15%, pero cuando se traslada todo a pesos se ve el impacto cambiario”, dice Ernesto Fajardo, presidente del grupo. 

Para él, es necesario tener una mayor presencia industrial en Brasil, como ya la tienen en tuberías y químicos. “Ese es el siguiente paso. Otro mercado relevante es el mexicano”, agrega.

Para desarrollar esa estrategia, el grupo requerirá de recursos de apalancamiento. “Estamos analizando la llegada a Bolsa y las diferentes opciones. Ya Inversiones Mundial está en la Bolsa. Estamos estudiando este camino y realmente depende de la necesidad de capital para diferentes inversiones y el proceso de expansión”, señala Fajardo.

Cementos Argos, el efecto EE.UU.

Cementos Argos presenta la caída más grande en ventas de la muestra de empresas analizada por Dinero (18,5%), la cual se explica por el retraso en el inicio de las obras de infraestructura en Colombia y por la caída en el consumo de cemento en Estados Unidos, que ha sido la más grande de toda su historia. “Dicha situación, al igual que los excesos de inventarios, causaron incertidumbre y nerviosismo en el sector haciendo que los precios disminuyeran hasta un 15% frente a 2009, impactando negativamente nuestros niveles de Ebitda”, explica José Alberto Vélez, presidente de Cementos Argos.

La compañía, con ventas en el semestre por $1,4 billones, registró una caída de 18,5% frente a igual período el año anterior, mientras su Ebitda se redujo en 17,5% y sus utilidades netas cayeron 11,2%. Al respecto, Vélez explica que la utilidad neta no es comparable en los dos periodos, ya que el año pasado Argos le vendió a la multinacional Vale las minas de carbón de exportación de El Hatillo y Cerro Largo. Si se descontara esta operación, las utilidades hubieran aumentado. 

Las perspectivas de la compañía para lo que queda del año son positivas, debido a la nueva directriz del Gobierno de construir gran parte de los nuevos corredores viales en concreto, lo que genera una oportunidad de mercado para Argos. En cuanto al mercado de Estados Unidos, todavía ronda la incertidumbre. La Portland Cement Association disminuyó su proyección de crecimiento en los volúmenes de cemento para 2010, de 5% a 2,4%, lo que indica que la recuperación tardará un poco más de lo previsto. ?

Comercio, aumento en mismos metros 

Así como la industria, el comercio tuvo un comportamiento dinámico en el primer semestre. En los primeros cinco meses del año las ventas al por menor crecieron 8,8%, un dinamismo que se refleja en las ventas de las grandes superficies.

En el caso del Grupo Éxito, las ventas crecieron 4,6% en el primer semestre, frente a igual periodo del año anterior, al situarse en $3,4 billones. En estos resultados influyó el comportamiento del segundo trimestre, que registró el crecimiento más alto en ventas hechas en los mismos metros cuadrados (4,6%) en tres años, un indicador que permite comparar el crecimiento del comercio, aislando el efecto de aperturas o compra de almacenes. Además, entre enero y junio, tuvo incrementos destacados en su utilidad operativa (45,4%), y Ebitda (14,8%). 

Estos resultados recogen los frutos de un mejor entorno económico del país, pero también de la estrategia de la compañía, que se ha concentrado en simplificar las marcas y desarrollar componentes promocionales diferenciadores, aumentando las ventas, y en la continuidad que se les ha dado a los programas de excelencia operacional y productividad, lo que les ha permitido dinamizar los otros indicadores.

Precisamente, uno de los factores que más ayudó a incrementar las ventas en los mismos metros fue la conversión de almacenes, especialmente LEY, a las marcas Éxito, Carulla y Surtimax. “Una tienda convertida crece 15%, lo que es mucho más de lo que hace la compañía como un todo. En el primer semestre realizamos 15 conversiones que era lo planteado para todo el año y seguimos planeando conversiones en el segundo semestre”, explica un vocero de la compañía. 

La compañía ve con optimismo el desarrollo del segundo semestre del año y prueba de ello es que está acelerando su ritmo de inversiones. A principios de año anunció inversiones por $200.000 millones, pero ahora tienen planeada una inversión adicional por $90.000 millones para poner en vigencia su alianza con Cafam.

Por su parte, Carrefour tuvo un crecimiento positivo, menos dinámico, en sus ventas. De acuerdo con la compañía, en el primer semestre aumentó 2% sus ventas en los mismos metros. La compañía proyecta expandir su nuevo formato especializado en la atención a tenderos: Atacadao. El objetivo es abrir dos nuevos almacenes de este tipo en lo que queda del año, con lo que completarían tres en Bogotá. 

Cambio en plantas 

El primer semestre estuvo muy movido en términos de expansiones de plantas y optimización de las existentes. Alpina, por ejemplo, inició las pruebas de producción en la nueva planta de Entrerríos, en Antioquia, una de las más modernas de América Latina en producción de yogurt y que representa una inversión de $100.000 millones; terminó la ampliación de la quesería ubicada en la planta de Sopó y fusionó tres de las bodegas de distribución en Bogotá. 

En este periodo, las ventas brutas de la compañía crecieron 0,7% con respecto a igual periodo de 2009, un indicador que mejora si se mira solo el negocio en Colombia, donde se registró un incremento de 4%.

Bavaria, por su parte, trasladó sus operaciones productivas de la cervecería de Techo a la de Tocancipá, para mejorar la productividad de la empresa. Aunque las cifras del ejercicio se conocerán a finales de agosto, se sabe que sus ventas totales disminuyeron durante el primer semestre, debido a la estacionalidad de las ventas de cerveza, al aumento de precios por el alza de impuestos, la temporada de lluvias y los cinco días de ley seca a raíz del proceso electoral. 

Energía con las pilas puestas 

En el sector de energía, el factor más destacable fue el efecto del Fenómeno del Niño, que afectó sus operaciones a favor o en contra, dependiendo de la compañía. En general, en este sector, las empresas están consolidando sus operaciones e incursionando en otros.

Colinversiones, uno de los más recientes jugadores de generación de energía del país, mostró al cierre del primer semestre resultados favorables. Si bien no son comparables con los del mismo periodo del año pasado, por razón de la desinversión en Colombiana Kimberly en 2009 y la adquisición al final del años pasado de Epsa, registró utilidades netas por cerca de $215.000 millones, sus activos llegaron a $3,6 billones, y los pasivos alcanzan $1 billón.

Según Juan Guillermo Londoño, presidente de la compañía, estos resultados se fueron favorables porque el Fenómeno del Niño obligó una mayor demanda de energía térmica en el país, con mejora en los precios, y en otras áreas como el riego, la refrigeración y el bombeo del agua. 

Para el corto y mediano plazo, Colinversiones tiene en su portafolio siete proyectos para desarrollar: Flores IV, con 169 MW, una inversión de US$188 millones y que entra en noviembre en operación; Montañitas, para el primer semestre del año entrante, con US$55 millones; Amaine, Tuluá I y II, Cucuana y Miel II. En el caso de Isagen, el Fenómeno del Niño les pasó factura porque hubo una menor afluencia hidrológica en los embalses y la compañía tuvo que salir a comprar energía para atender sus compromisos. Esto se reflejó en las utilidades netas, que cayeron 14%, presionadas también por el cierre de las ventas a Venezuela.

Según Luis Fernando Rico, gerente de Isagen, la empresa tiene tres proyectos clave. El primero, definir los aspectos finales de la financiación de Hidrosogamoso, que será uno de los más grandes del país, con una inversión cercana a $4,1 billones. El segundo, la continuación de los proyectos de los trasvases de los ríos Guarinó, Manso y Amoyá. El tercero, la búsqueda de mercados.

Por su parte, el Grupo Empresa de Energía de Bogotá (EEB) registró $776.237 millones de utilidad neta, 48% más que el año pasado. Ello significó un aumento en términos de rentabilidad, la cual pasó de 8% a 11%.

Estos resultados se deben, principalmente, a tres factores. En primer lugar, los mayores dividendos decretados por parte de las compañías en que EEB tiene una participación relevante: Emgesa, Codensa y Gas Natural. En segundo lugar, a su estrategia de avanzar en negocios donde tenga el control, como es el caso de su filial TGI (transporte de gas). Y, en tercer lugar, a los ajustes financieros que tuvo que hacer y que le representaron menores gastos, lo que permitió reducir el valor de la deuda expresada en pesos.

Para el segundo semestre, sus expectativas son positivas, por cuanto ya se iniciaron las construcciones de los proyectos en Perú (transporte y distribución de gas) y Guatemala (transmisión de electricidad de alta tensión) y, además, se espera la entrada en operación de la primera fase del proyecto Cusiana de TGI. 

Dentro de sus planes inmediatos, EEB contempla la búsqueda de negocios a nivel local e internacional en transporte de energía eléctrica y de gas, y en líneas complementarias de negocios, como infraestructura. “Habrá próximamente varias obras en Bogotá en donde vemos una oportunidad para participar”, explica Mónica De Greiff, su presidente.

Otra compañía que está ampliando sus negocios es ISA, un concesionario en transmisión de energía cuyos proyectos más importantes en este momento tienen que ver con carreteras. Adquirió la operadora de concesiones viales más importante de Chile, Cintra, y, en Antioquia, va a desarrollar las Autopistas de la Montaña. “Son dos proyectos que se complementan porque con Chile adquirimos un know how importante sobre cómo se hace la operación y el mantenimiento para replicar aquí las buenas prácticas”, explica Luis Fernando Alarcón, presidente de ISA.

En el caso de las Autopistas de la Montaña, están adelantando los estudios que van a permitir determinar el alcance de las obras y su programación. “Esperamos recibir las carreteras como operadores viales en el primer trimestre del año entrante y arrancar el plan de obras que tomará como 10 años y con inversiones muy grandes”, señala Alarcón. En unos dos años, la empresa piensa ampliar su portafolio de vías. 

Es un hecho que la economía se está recuperando. El reto para las empresas es aprovechar este dinamismo en el mercado interno y seguir diversificando sus mercados, mejorando su productividad y aumentando el peso de sus productos de valor agregado y de sus nuevos negocios, para contrarrestar los efectos negativos de los movimientos en la tasa de cambio.

Tomado de: https://www.dinero.com/edicion-impresa/negocios/empresas-crece-optimismo_75668.aspx