El déficit comercial de Estados Unidos se amplió a un sorpresivo 19 por ciento en junio, por un repunte de las importaciones de bienes de consumo de China y otros países, mientras que las exportaciones cayeron.

Estos datos los emitió ayer el Departamento de Comercio en Washington, en un informe oficial. 
La brecha comercial de Estados Unidos creció a un 19 por ciento, alcanzando un total de 49.900 millones de dólares. Este déficit fue mayor a lo que habían pronosticado 67 economistas de Wall Street en un sondeo. 

Las importaciones de bienes y servicios crecieron un tres por ciento en junio a 200.300 millones de dólares, la mayor cifra desde octubre del 2008, en una muestra del fortalecimiento de la demanda doméstica. 

Por su parte, las importaciones de bienes al consumidor ascendieron a un nuevo récord de 43.100 millones de dólares y las de productos no petroleros fueron las mayores desde agosto del 2008. 

Analistas consultados esperaban que el déficit comercial llegara a 42.000 millones de dólares frente al saldo comercial negativo de 42.270 millones de dólares reportado previamente para mayo. 

“La fortaleza de las importaciones, aunque da cuenta de cierto repunte en el gasto del consumidor, continúa socavando el crecimiento económico. Mas aún, la desaceleración en las exportaciones sólo aviva los temores de una débil recuperación estadounidense”, dijo el economista de BMO Capital Markets, Sal Guatieri. 

Las compras de productos chinos se dispararon a 32.900 millones de dólares, las más elevadas desde octubre del 2008. 

El déficit comercial con la industria manufacturera del este asiático se amplió a 26.200 millones de dólares, también el más alto desde octubre del 2008, mientras que las exportaciones a China descendieron ligeramente. 

El gran salto en el déficit comercial estadounidense se produce luego de que el Gobierno chino informara que el superávit de intercambio del gigante asiático trepó a 28.700 millones de dólares en julio, un máximo de 18 meses. 

La exasperante brecha de intercambio de Estados Unidos probablemente intensifique los llamados del Congreso estadounidense para que China tome decisiones más agresivas para elevar el valor de su moneda frente al dólar. 

China flexibilizó el yuan en junio después de tenerlo prácticamente atado al dólar por casi dos años, pero la moneda china ha subido sólo ligeramente desde entonces. Varios legisladores creen que el yuan está subvaluado en al menos un 25 por ciento. Las importaciones estadounidenses de productos de Alemania y de la Unión Europea en general también mostraron su mayor cifra desde octubre del 2008. 

En general, las exportaciones de Estados Unidos disminuyeron un 1,3 por ciento en el sexto mes del año a 150.500 millones de dólares, su peor nivel desde abril del 2009. 

“El dato comercial me está obligando a revisar la cifra de crecimiento del segundo trimestre a la baja. Estos datos debieran ser negativos para el dólar. Las acciones ya se aprestan a abrir a la baja”, comentó Scott Brown, el economista jefe de Raymond James & Associates. 

Las exportaciones automotrices estadounidenses fueron las mayores desde octubre del 2008, pero otras importantes categorías como bienes de capital, insumos industriales y materias primas, y alimentos y bebidas reportaron descensos. 

Tras las cifras comerciales, los futuros accionarios en Wall Street mantuvieron sus pérdidas, los bonos del Tesoro siguieron en alza y el dólar continuó bajando frente al yen y subiendo contra el euro. 

Obama habla de la recuperación económica


El presidente estadounidense, Barack Obama, quien ha sido fuertemente criticado por el partido republicano, dijo ayer que reconoce que todavía hay un largo camino por recorrer para que la recuperación económica vuelva a estar completamente en marcha y prometió hacer todo lo que esté a su alcance para que eso ocurra con la mayor rapidez posible. En una ceremonia para promulgar una ley que busca impulsar la industria manufacturera nacional, Barack Obama agregó con relación al déficit que los Estados Unidos han caído en el hábito de comprar en el extranjero y no de exportar tanto como deberían.