Fuente: www.portafolio.com.co

Analistas dicen que en el país no hay suficiente competencia entre los bancos para pensar en eliminar el tope máximo a los intereses.

Luego del anuncio del presidente, Juan Manuel Santos, sobre estar dispuesto a revisar la tasa de usura para las operaciones de crédito en Colombia, se abrió el debate sobre la posibilidad de que el desmonte de ese interés se haga realmente efectivo y, sobre todo, si traerá o no beneficios para los usuarios.

La condición del Gobierno para revisar la tasa máxima de interés es que las entidades financieras hagan lo mismo con los costos e, incluso, los trámites que exigen a los usuarios para todo tipo de operaciones.

“Hagamos un acuerdo: bancarización y revisión de la tasa de usura y ambos salimos ganando”, les dijo Santos a los banqueros en su convención anual la semana pasada en Cartagena. “Hay que ser imaginativos. Hay que ver la forma de bajar los costos de tener una cuenta bancaria o los requisitos para entrar al sistema bancario sin elevar demasiado los riesgos para las entidades financieras”, señaló el Mandatario.

A su vez, la presidenta de la Asociación Bancaria, María Mercedes Cuéllar, dijo que la tasa de usura impide el acceso al crédito a un gran número de colombianos, quienes tienen que acogerse al crédito extrabancario (como el ‘gota a gota’) para financiarse.

Los presidentes de entidades financieras como Bancolombia, Jorge Londoño; Davivienda, Efraín Forero, y Colpatria, Santiago Perdomo, entre otros, insisten en el desmonte de la tasa máxima de interés por considerar que atenta contra el proceso de bancarización.

Por su parte, el presidente de Asomicrofinanzas (gremio que reúne a las entidades especializadas en microcrédito), Dionisio Araújo, reveló que ayer se reunió con el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien le ratificó el propósito del Gobierno de revisar la tasa, siempre y cuando se den ciertas condiciones para cumplir con ese objetivo.

Según Araújo, “una vez se desmonte la tasa máxima de interés es posible que haya aumentos en el costo del crédito, pero luego el mercado se autorregulará por efectos de la mayor competencia”. No obstante, el tema de la competencia en el sistema financiero ha sido siempre motivo de debate en Colombia. Basta con ver los intereses que cobran los bancos para confirmar que las diferencias entre unos y otros son exiguas.

Igual sucede, por ejemplo, con las tarifas de los servicios de cajeros automáticos y operaciones de transferencias entre cuentas para notar que la competencia bancaria no es tan amplia como en otros países.

Para algunos analistas, así los bancos bajen los costos de esos servicios, el usuario no ganará nada si al desmontar la tasa de usura el crédito se encarece.

“Cuando hay competencia entre los bancos, lo ideal es que no haya tasa de usura, ni ningún tope a las tasa de interés, pero en Colombia el Gobierno permite los monopolios bancarios (y otros), de manera que eliminar la tasa de usura les dará vía libre a los pocos grupos bancarios existentes para explotar aún más a la gente”, dice Álvaro Montenegro, profesor de economía de la Universidad Javeriana.

Intereses exagerados

Los préstamos informales, como los otorgados entre vecinos o el de un agiotista, tienen tasas muy superiores a la usura. Por ejemplo, un préstamo al 5 por ciento mensual representa, en realidad, un interés cercano al 70 por ciento efectivo anual frente a una tasa de usura legal vigente hoy de 22,41 por ciento en créditos de consumo y de 33,93 por ciento para microcrédito.

FERNANDO GONZÁLEZ P. Redacción Economía y Negocios

Tomado de:  https://www.portafolio.com.co/economia/finanzas/debate-por-el-desmonte-de-la-tasa-de-usura_7886438-3