La fórmula del reajuste sugerida consiste en tomar la cifra de la inflación del cierre del año, que se espera estará en 2,6%, y sumarle el índice de productividad laboral, que se proyecta en 1,3%. 

La sugerencia de la Anif está en concordancia con lo que hace algunos meses anunció Rafael Pardo, ministro del trabajo, cuando dijo que el reajuste sería inferior al 4%. 

Sin embargo, cabe aclarar que durante los últimos años el gobierno nacional no ha seguido la recomendación de la asociación financiera y ha decretado incrementos superiores a dicha fórmula. 

Ambos datos toman más relevancia luego de la primera reunión de la comisión de concertación de políticas salariales y laborales de salario mínimo que se realizó ayer en Bogotá donde los representantes del gobierno, de los trabajadores y de los empresarios escucharon los planteamientos del Banco de la República y del ministerio de Hacienda sobre el comportamiento económico del presente año y las perspectivas de 2014.

Conveniencia del ajuste

Según el profesor Ernesto Gómez, coordinador del Observatorio del Mercado Laboral de la universidad La Gran Colombia de Armenia, la fórmula de la Anif afecta a los centrales obreras porque se calcula sobre una inflación que ya pasó, pero al mismo tiempo acceder a las pretensiones de los trabajadores, permitiendo incrementos altos afectaría en gran medida aspectos como la carga pensional que debe asumir el gobierno.

Por lo tanto dijo que lo más recomendable sería que las tres partes que están en la mesa llegarán a un acuerdo y no dejar en manos del gobierno la fijación por decreto que es lo que ha sucedido en los últimos años.

tomado de:cronicadelquindio.com