El comienzo de un año es la oportunidad propicia para establecer objetivos encaminados a mejorar el bienestar y darle cumplimiento al proyecto de vida, esas metas casi siempre están relacionadas con una adecuada planeación financiera.
1. Ahorrar más: Para aquellos que tienen ingresos fijos es recomendable empezar a ahorrar el 10% de sus ingresos mensuales, si ya lo hacen ¿por qué no doblar el ahorro y que sea del 20%?
2. Hacer un presupuesto: El plan de ingresos y gastos es la clave para aprender a administrar el dinero y distribuirlo de la mejor manera. Las personas que hacen un presupuesto al contrario de quienes no han adquirido el hábito, tienen más posibilidades de alcanzar sus objetivos a corto y largo plazo.
3. Tener menos deuda: Aunque hay unas obligaciones de largo plazo hay otras más costosas a las que se puede abonar mensualmente para disminuir su saldo como la deuda del agiotista, por ejemplo. También es necesario cumplir con el pago de deudas adquiridas con familiares y amigos.
4. Gastar menos: Que no significa “no comprar” sino, hacerlo de manera eficiente, reconociendo y detectando lo que realmente es necesario y útil. En los servicios públicos, en la compra de alimentos y bienes de uso personal es donde más se deben analizar los gastos.
5. Asegurar: Tener seguros al día o empezar a adquirirlos da tranquilidad financiera porque en caso de accidentes o pérdidas de bienes, serán una gran ayuda económica.
6. Invertir: Si cuenta con dinero, conocimientos y asesoría suficiente no dude en iniciar inversiones que le permitan aumentar su capital.
Tomado de: cuadresubolsillo.com