En la última reunión, en Cartagena, no fue posible conciliar las diferencias.
La instrucción dada por los presidentes de Perú, México, Chile y Colombia en mayo pasado en Cali, a sus ministros de Comercio Exterior, para que antes del 30 de junio de este año cerraran las negociaciones del tratado comercial de la Alianza del Pacífico, no se ha cumplido.

La razón, las diferencias entre los países miembros, especialmente en temas agropecuarios, servicios financieros y normas de origen, que llevaron al fracaso de las conversaciones en la última reunión realizada en Cartagena, el 30 de julio pasado.

De acuerdo con el consultor, Andrés Espinosa, en un artículo publicado en la presente edición de Portafolio, el incumplimiento de la instrucción dada por los mandatarios, Enrique Peña Nieto, de México; Juan Manuel Santos, de Colombia; Sebastián Piñera, de Chile, y Ollanta Humala, de Perú, en Cali, se complicó en la última reunión de Cartagena, por las profundas divergencias en los planteamientos de los viceministros de los cuatros países, pero, para el caso colombiano, las grandes diferencias se registran con México.

Las discrepancias tienen que ver con la desgravación arancelaria de unas 300 subpartidas agropecuarias que el Gobierno mexicano no acepta.

Según Espinosa, también hay dificultades con el tema de servicios financieros donde están pendientes los temas de definición de ámbito (servicios financieros que están cubiertos), y en definición de trato nacional (cómo se tratará la inversión extranjera, frente al que se les da a los inversionistas internacionales).

Así mismo, hay dificultades en materia de reglas de origen, sobre todo en productos agropecuarios, y en el manejo de los instrumentos de apoyo que tiene cada uno de los países miembros del acuerdo.

Ante este impasse, los gobiernos de las cuatro naciones están intentando una reunión previa a la cumbre de Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre, debido a que allá se volverán a encontrar a los presidentes.

Por su parte, el viceministro de Comercio Exterior, Gabriel Duque, se mostró optimista frente a posibilidad de que haya un acuerdo antes de la reunión de la ONU en septiembre próximo.

“Desde luego teníamos la expectativa de cerrar la negociación comercial en la fecha señalada por los presidentes, pero fue imposible.

Avanzamos sustancialmente pero quedan temas pendientes”.

Explicó que la Alianza del Pacífico es un proceso que incluye no solamente la negociación comercial.

Sobre las discrepancias entre Colombia y México, el viceministro Duque dice que esa es una interpretación equivocada porque hay diferencias entre todos los países. “Cada uno tiene intereses particulares que no han sido definidos.

No son temas exclusivos de Colombia y México”. Indicó que en esta negociación hay asuntos complejos como los de origen, los arancelarios en el agro porque cada uno tiene una ambición.

Estamos logrando un balance que nos sirva a todos”.

Indicó que el sector textil y confecciones es sensible para los cuatro países y que por eso se están buscando unas reglas claras de origen, al igual que en la actividad siderúrgica. “No es un tema de un país contra otro”.

Dijo que en servicios financieros también hay problemas, pero no hemos parado de trabajar.

“Nos falta poco. Ya está evacuado más del 95 por ciento del acuerdo, pero no queremos sacrificar tiempo por calidad”.

“Miramos todos con mucha frustración no haber podido cerrar la negociación como la querían los presidentes, pero esto a veces pasa”.

QUÉ HACER

“Es necesario bajarle al nivel de ambición, por parte de los negociadores de los cuatro gobiernos”, afirma Andrés Espinosa, quien además señaló a Portafolio que otro de los temas complejos fue la realización de una reunión bilateral con México, lo que incomodó a los negociadores de Perú y Chile, porque se sintieron marginados.

En el tema agropecuario, la negociación se complicó debido a que el Gobierno no tiene cómo consultarle al sector privado, debido a que la Sociedad de Agricultores de Colombia se retiró del denominado cuarto de al lado y anunció que responsabiliza al Gobierno de lo que pueda suceder con este tratado.

El presidente de la (SAC), Rafael Mejía, le dijo a Portafolio que el gremio sostiene su posición de desconocer cualquier negociación.

“Responsabilizamos al Gobierno nacional del impacto que pueda tener el resultados de este acuerdo”.

Sobre el retiro de la SAC de las negociaciones, el viceministro de Comercio dijo que siguen haciendo consultas con varios gremios como Asocaña y Asoporcicultores.

‘ESTE ES UN ACUERDO PERJUDICIAL’

Carlos Maya, presiden- te de la Asociación Colombiana de Porcicultores (ACP), dijo que la Alianza del Pacífico perjudica seriamente los intereses del sector porcino.

“Ponerlo en vigencia implicaría la pérdida de la rentabili- dad del negocio y la importación masiva de carne de cerdo en canal, proveniente de las naciones firmantes del acuerdo, donde es más barato producir carne de cerdo”.

Sin embargo, pese a esta amenaza, los mercados del sureste asiático sí son oportunidades para las exportaciones colombianas de carne en canal y partes del cerdo que no son apetecidas en el mercado local.

Tomado de: Portafolio.co