Dejar un trabajo no es tarea fácil, así el empleado esté lleno de motivos. Ya sea porque está aburrido en su cargo actual o porque decidió cambiar de puesto para aprovechar una mejor oportunidad, esta transición no es sencilla. 

Quizás uno de los aspectos más complicados cuando se deja un cargo tiene que ver con la elaboración de la carta de renuncia, pues pese a ser un documento sencillo, también resulta un buen indicador del profesionalismo de quien la escribe. 

Por eso, si ya tomó la decisión de hacer una transición en su carrera, lo mejor es elaborar una buena carta de renuncia. La principal recomendación al redactarla es no dejarse llevar por la emotividad y recodar que siempre es mejor dejar las puertas abiertas; en especial, si se planea seguir trabajando en la misma industria. 

Expertos consultados por el portal Business Insider aconsejan que la carta sea breve y amable, así usted esté resentido con la empresa o con su jefe. Hay que centrarse en lo positivo y dejar de lado las emociones. Puede comenzar agradeciendo la oportunidad que le dieron al contratarlo en la empresa o por lo aprendido durante el tiempo que laboró allí. 

No es recomendable ser muy explícito con respecto a las razones de la renuncia, lo mejor es referirse solo a los motivos positivos para el cambio, por ejemplo, que se va porque tiene una oportunidad de crecimiento profesional. 

Solo si usted siente que es apropiado mencionar cuál será su nuevo puesto, póngalo en la carta, pero sin dar muchos detalles –como es el caso de quienes crean una empresa relacionada con la industria que dejan–. 

Lo que nunca debe hacer es expresar sentimientos negativos en una carta de renuncia. No sirve para nada pues usted se va y la situación que le molestó no va a mejorar y, por el contrario, pone en entredicho su profesionalismo. Además, es una prueba de que usted tiene problemas de comunicación y no los pudo resolver antes de renunciar. 

La vida da muchas vueltas y en el futuro le pueden salir caras las ofensas que escribió en una carta de renuncia. Pocos van a querer dar referencias suyas o hacer negocios con usted, si la huella que dejó fue la del empleado que renunció insultando al jefe. 

No al irrevocable 

César Escobar, coach laboral de la firma 48 Días Colombia, dice que su experiencia le ha demostrado que aquellos que escriben que su renuncia es irrevocable, son los que se quieren quedar y están buscando aumento. “Irrevocable es una palabra fuerte y agresiva y no hay necesidad de utilizarla, decir que se renuncia es suficiente”, agrega. 

También aconseja poner en la carta la fecha en la que dejará el cargo, para no causar traumatismos en la empresa y en este aspecto recomienda ser decente. Menos de 15 días es terrible para la empresa y le resta a la imagen de la persona que se va, pues muestra que no es confiable. “Cuando el nuevo empleador lo afana a uno para que se vaya, es necesario conversar con el jefe para saber si se puede dejar el cargo en tan corto tiempo y, si es el caso, negociar una semana de media jornada en el nuevo puesto y media en el antiguo, hasta que quede clara la transición. Lo importante es no dejar el puesto botado”. 

Así que, si está en plan de irse, aproveche la vitrina que le da la carta de renuncia. Solo es cuestión de ser concreto y nada emocional. 

Tips de expertos 

Hernando Holguín 
Presidente de Eximium International 
“Una carta de renuncia breve y profesional va a facilitar el proceso y no generará sensación de oportunismo, cosa que se debe evitar por encima de todo”. 

María Gabriela Castro 
Presidente de Korn Ferry. 
“Este paso no debe tomarse a la ligera. Además de agradecer, hay que enunciar de manera precisa y, sin extenderse demasiado, los principales aprendizajes que se lleva consigo al haber sido parte de la organización”. 

Duarte Ramos 
Managing Director de Hays. 
“Antes de entregar la carta, se recomienda una conversación franca, resumida y equilibrada con el jefe directo, comunicándole de primera mano la decisión, para luego sí enviar la carta”. 

Desahóguese 

Si usted planea dejar su puesto porque no se aguanta a su jefe o las políticas de la empresa, escriba una carta con todas las recriminaciones que tiene en mente, pero nunca la envíe. Mejor haga lo siguiente: 

– Tome lápiz y papel y escriba todo lo que se merecen su jefe o sus compañeros. No lo haga en computador para evitar un envío accidental. 

– Explique en detalle las múltiples razones por las que detesta a sus superiores o las labores que le fueron encomendadas y por qué está seguro de que ellos están equivocados y usted está en lo correcto. 

– Guarde la carta en un lugar seguro y váyase de vacaciones, haga actividades que le despejen la mente y le den energía 

– Al regresar saque la carta y quémela. Si bien esto no soluciona el problema es una catarsis que le ayudará a escribir la verdadera carta de renuncia con la cabeza fría requerida. 

Cuatro cosas para hacer antes de irse 

Por más de que esté aburrido con su actual puesto, tenga un plan B antes de salir de la empresa. 

– Busque puesto o al menos tenga avanzadas entrevistas. Dentro de lo posible y por más de que esté molesto, intente tener una alternativa laboral antes de dejar su actual cargo. 

– Maneje siempre la misma historia. Para no caer en equivocaciones deles la misma razón de su renuncia a todos sus conocidos, así en el futuro no llegarán malas referencias suyas a su nuevo empleador. 

– Recuerde el tiempo libre. Por lo general entre un puesto y otro hay un periodo sin trabajo, en donde las cuentas no dejan de llegar. Guarde una caja menor para cumplir sus obligaciones, más si tiene en cuenta que al renunciar no recibe indemnización alguna. 

– No rompa lazos. No haga escenas antes de irse ni pelee con todos en la oficina, siempre es bueno mantener aliados internos, que puedan dar referencias suyas o que le den información, más si usted piensa seguir trabajando en la misma industria.

tomado de:finanzaspersonales.com.co