En Estados Unidos, con data registrada hasta enero de este año, esta rotación laboral se da cada 4,6 años entre los trabajadores.

“Como dueños de negocios, tenemos grandes incentivos para mantener cerca a nuestros colaboradores talentosos. Pero más allá de nuestros motivos, creemos que también es bueno para los empleados que permanezcan con nosotros”, dijeron dos altos directivos en una publicación del Harvard Business Review. Aquí, ellos presentaron sus razones:

1. Jerarquía. Los ejecutivos que se quedan en una sola compañía pueden cultivar su jerarquía, en lugar de tener que competir por un rol protagónico en cada nuevo empleador.

2. Oportunidades de liderazgo. Con la antigüedad en una empresa también viene la ventaja de poder dirigir a otros y entrenar a los nuevos empleados a superar la transición a sus puestos. Es importante que los ejecutivos construyan una red de seguidores leales, ya que esto les generará un apoyo natural a su autoridad.

3. Estabilidad. Si los ejecutivos se mueven constantemente, es difícil hacer planes a largo plazo. Un poco de estabilidad en la carrera y el lugar de trabajo puede ayudarles a lidiar mejor con el estrés.

4. Propiedades y fondos de jubilación. Los que migran constantemente de trabajo pagan un alto precio en capitales de propiedades y fondos de pensiones. Cada cambio laboral que requiera mudarse también activa un costo transaccional alto al cambiarse de cada. Además, invertir en un fondo de pensiones, al menos en Estados Unidos (cuenta 401K), se ve afectado negativamente por los cambios de compañías.

5. Más beneficios. Este es el caso de las compañías que suelen aumentar el pago por el tiempo libre de aquellos empleados que permanecen largo tiempo con ellas. Así, los ejecutivos pueden pasar más tiempo con su familia con el tiempo libre extra, su participación con acciones de la compañía y ahorros de jubilación.

6. Mejoramiento personal. Aquí hay dos caminos: quienes tienen la flexibilidad de solucionar sus propias debilidades y quienes escogen saltar del barco y culpar a sus excolegas y exjefes sobre su descontento. Aquellos que van por el primer camino normalmente tienen una ventaja.

7. Fiabilidad. Un ejecutivo que esté dispuesto a quedarse por una década o más en una empresa (como sucede en Japón y en algunos países europeos) demuestran que son confiables, y es un rasgo que las organizaciones recompensan y respetan.

8. Flexibilidad. Quienes se quedan largo tiempo en una organización asumirán varios roles durante su estancia. La diferencia de moverse en una compañía y de moverse entre compañías es que en la primera opción uno retiene su estatus y beneficios, así como ganar nuevas experiencias.

9. Perseverancia. Encontrar y ejecutar soluciones a problemas, reparar daños y asumir un rol activo para voltear una situación negativa demuestra un carácter fuerte. Renunciar a estas características es una opción solo cuando uno trabaja en un ambiente verdaderamente tóxico: en este caso hay que dar un paso al costado rápidamente.

10. Voz y voto en el futuro de la compañía. Un ejecutivo puede tener una influencia positiva en la dirección de la organización si están dispuestos a quedarse en las buenas y en las malas.

Tomado de: Larepublica.com.co