Un punto adicional de crecimiento económico y la creación de 350.000 nuevos empleos son los efectos que se buscan con la aplicación del Programa de Impulso a la Productividad y el Empleo (Pipe), que anunció ayer el Gobierno Nacional.

El paquete de medidas de lo que hasta antes del anuncio se consideraba el plan de choque ante las dificultades de la industria y el agro, tiene un costo que ronda los 5 billones de pesos y contempla acciones transversales (tasa de cambio, impuestos e infraestructura), así como temas sectoriales.
 

Como se recuerda, la apreciación del peso es uno de los factores que más ha golpeado la actividad productiva. Para reducir las presiones sobre el tipo de cambio, abrirán la puerta para que aumente la inversión de los recursos de pensiones en el exterior.
 

En los fondos privados, actualmente solo el 6 por ciento de los recursos está representado en activos externos y la idea es llegar a 11 por ciento (unos 4.000 millones de dólares). En Chile supera el 30 por ciento.
 

Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, esto no implica la imposición de niveles mínimos obligatorios de inversión afuera, sino una alternativa para diversificar los portafolios.
 

Por otro lado, se mantendrán en el exterior los recursos que alimentan al Fondo de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet).
 

En el tema tributario, la esencia es agilizar la aplicación de los ajustes al impuesto de renta contemplados en la reforma tributaria.
 

En ese sentido, la idea es que el desmonte de los parafiscales se adelante dos meses, de tal manera que el Cree empiece a regir el primero de mayo.
 

En retención en la fuente habrá un trato más favorable para el agro, la industria y el comercio.También se mantendrá por dos años más el arancel cero para materias primas que no se producen en el país, medida que tendrá un costo de 1,2 billones de pesos.
 

SECTORES
 

Para el agro, se destinará medio billón de pesos que se focalizará en varios frentes. Uno es el Incentivo de Capitalización Rural para resolver problemas fitosanitarios en palma, banano, arroz, cacao y frutas. Los otros son subsidios para coberturas de tasa de cambio y de precios, ayudas de comercialización, y la realización del Censo Nacional Agropecuario.
 

Para los interesados en comprar vivienda por un valor de hasta 200 millones de pesos habrá un alivio en los intereses, pues la tasa pasará de 12 a 7 por ciento. La reducción correrá por cuenta de un subsidio del Gobierno de 2,5 puntos y el resto lo pondrá la banca. Esto cobijará a 32.000 viviendas y se espera ampliar la cobertura a 50.000.
 

Entre tanto, a infraestructura se adelantarán 455.000 millones de pesos para la rehabilitación de vías y habrá 711.000 millones adicionales.
 

HAY QUE HACER UNA VIGILANCIA MUY CERCANA A LA EJECUCIÓN’
 

El presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, insiste en que haya celeridad en su aplicación.
 

¿Cómo reciben las medidas anunciadas?
 

Los empresarios que agrupa la Andi reciben con gran optimismo el plan. En gran medida, coincide con nuestra agenda para dar el salto en competitividad y está concebido de manera sensata desde el punto de vista de la transversalidad en tributación, aranceles, tasa de cambio y energía, entre otros.
 

¿Es suficiente en materia cambiaria?
 

No es un tema de menor cuantía: son 5.000 millones de dólares adicionales de intervención en demanda cambiaria, es una medida fundamental que podría llevar la tasa de cambio a niveles de mayor competitividad. Hay que ir por pasos y ensayar.
 

¿Qué faltó?
 

En materia tributaria, estamos equilibrando cargas, pero quedó faltando la reglamentación en la baja de impuesto de renta y retención. Las salvaguardias contra el dumping son de gran importancia para la industria y en eso habrá que insistir.
 

¿Qué efecto tendrán?
 

Si se cumple con un cronograma estricto en materia cambiaria y gasto público en infraestructura (porque se está anticipando medio billón de pesos), soy optimista de que estaremos recuperando la senda de crecimiento.
 

¿Qué viene ahora?
 

Hay que hacer una vigilancia muy cercana para que la ejecución se dé; es un plan de 5 billones de pesos que deben ser aplicados con celeridad. Ese es el tema que se impone en la puesta en marcha de este plan.

Tomado de:portafolio.co