Actualmente en Colombia circulan cerca de 11 millones de tarjetas de crédito. Según cifras de Asobancaria, durante los últimos cinco años la población con acceso a este producto financiero ha crecido de forma progresiva y hoy son casi 6 millones de personas las que manejan esos 11 millones de plásticos.

Sin duda este medio de pago sigue siendo el preferido por los colombianos al momento de comprar, pero continúa ignorándose su adecuado uso tanto a la hora de realizar las transacciones como en el momento de efectuar su pago.

Cuando recibimos el estado de cuenta de nuestra tarjeta, vemos resaltado en un recuadro un monto de dinero denominado Pago Mínimo. Este es uno de los conceptos fundamentales que todo tarjetahabiente (así se les llama a quienes poseen una tarjeta de crédito) debe comprender con claridad para evitar caer en su trampa.

Pero, ¿en qué consiste la trampa del pago mínimo? El Pago Mínimo es conocido como el menor monto que debe pagarse mensualmente a una entidad financiera por la deuda adquirida a través de una tarjeta de crédito. A primera vista, este monto puede parecernos razonable e incluso considerado con nuestro bolsillo, pero en realidad es engañoso.

Lo que busca el pago mínimo es hacernos creer que estamos reduciendo nuestra deuda cuando en realidad solamente estamos pagando intereses.

Las entidades financieras definen el pago mínimo para amortizar los intereses más no la deuda que adquirimos. Por lo tanto, el pago mínimo está asociado a un porcentaje de la deuda (generalmente del 5%) y este porcentaje siempre será superior a la tasa de interés.

Supongamos que hemos utilizado $2.000.000 del cupo de nuestra tarjeta de crédito, y que la tasa de interés es del 4,5%; debemos pagar $90.000 de intereses y el pago mínimo (5% del valor total de la deuda) será de $100.000.

Ahora la pregunta, ¿en cuánto se reduce nuestra deuda si decidiéramos efectuar el pago mínimo? Acá lo veremos: a la deuda inicial ($2.000.000) debemos sumarle los intereses ($90.000) y descontar el pago mínimo ($100.000). ¡Tan solo se redujo de $2.000.000 a $1.995.000!

Si durante 12 meses efectuáramos el pago mínimo, habríamos abonado $1.167.544, de los cuales $1.050.789 corresponderían al pago de intereses. Por esta razón, la deuda disminuiría solamente en $116.755, lo que significaría que ¡después de 12 meses aún estaríamos debiendo $1.883.245! ($2.000.000-$116.755=$1.883.245).

Sin importar cuál sea nuestra situación financiera, efectuar el pago mínimo no es una buena alternativa porque al hacerlo solamente estamos solventando intereses y no reduciendo el valor de nuestra deuda. Es recomendable realizar un pago por un monto mayor al sugerido como mínimo.

Cuando adquirimos una tarjeta de crédito debemos informarnos de sus principales características tales como intereses, el cupo, la fecha de corte, el saldo, la cuota de manejo y los beneficios adicionales que estas ofrecen. Recordemos que los instrumentos financieros son útiles y resultan beneficiosos solamente para aquellos que están informados y tienen pleno control sobre sus finanzas.

Laura Margarita Rodríguez
Experta en Finanzas Personales
Twitter: @lalarodriguezc

Tomado de: finanzaspersonales.com.co