Los empleados que en adelante queden cesantes no estarán desamparados del todo. Seguirán disfrutando de beneficios otorgados por el Gobierno y las cajas de compensación familiar, pero esta vez con algunas diferencias frente al subsidio anterior.

En adelante, quien quede cesante y haya cotizado al menos un año durante los últimos tres años a las cajas, podrán disfrutar de la protección en seguridad social durante seis meses y capacitación para reinserción laboral.

Este el principal cambio que trae el nuevo decreto 135 del 31 de enero de 2014 expedido por el Ministerio del Trabajo, mediante el cual se crea el Fosfec (Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección Cesante) que sustituyó el anterior Fonede.

En la nueva disposición, a quien quede cesante las cajas les seguirán cotizando su pensión y salud a fin de que no queden desamparados de la seguridad social. Esa cotización se hará sobre un salario mínimo legal vigente. Y se le seguirá reconociendo el subsidio familiar para hijos menores de edad.

Anteriormente, el mecanismo de protección al cesante solo entregaba un bono de alimentación equivalente a un salario mínimo dividido en seis cuotas mensuales, el cual podía ser utilizado también como bono de educación.

En la nueva disposición, “ese bono de alimentación se elimina y se opta por una protección en seguridad social, ese es el nuevo espíritu de la ley”, señala Martha Lucía Bernal, directora de Responsabilidad Social, Cultura y Empleabilidad de Comfenalco.

Un segundo cambio en el nuevo mecanismo de protección es que la persona desempleada tiene que buscar reinsertarse rápidamente a la dinámica laboral. Para ello se crearon las agencias de empleo. El cesante, antes de pedir el subsidio, primero debe registrarse en las agencias públicas de empleo.

Bernal indicó que “cuando el señor llega a pedir un subsidio al desempleo, lo que nosotros tenemos que decirle es: regístrese primero en la agencia porque lo que se busca es que se reinserte rápido al mundo laboral. ¿A qué se debe eso? A que en la medida en que la persona permanezca más tiempo cesante es más difícil volver a emplearse”.

Un tercer cambio es que la capacitación que se le ofrece no es indiscriminada. Se le capacita de acuerdo a su perfil laboral. Si, por ejemplo, una empresa necesita asesores comerciales en servicio médicos y el desempleado lo ha sido en otro tipo de servicios, la agencia de empleo, que tiene articulación con el empleador, lo capacita en esa área específica y lo entrega formado a la empresa.

Las cajas de compensación hacen la capacitación y tienen un promedio de eficacia del 70 % en reinserción laboral de cesantes, señaló a su vez, Guillermo López, director del centro de empleo de Comfandi.

La vigencia de los beneficios de protección al cesante tienen unas condiciones. Por ejemplo, si el desempleado no asiste al 80 % del programa de capacitación, pierde el beneficio.

También lo pierde si no atiende la remisión a una empresa donde se ha tenido en cuenta su hoja de vida. O si no acepta un nuevo trabajo donde se le pague al menos 80 % del salario que devengaba antes de quedar cesante.

Otro cambio es que antes el beneficiario debía ser jefe cabeza de hogar, hoy en día no. En criterio de las cajas de compensación eso podría disparar la demanda y limitar el alcance de los recursos, que son una pequeña porción de los aportes que hacen las empresas afiliadas a las cajas (menos del 5%).

Incentivos a las cesantías

De otro lado, se establecen incentivos al ahorro voluntario de las cesantías. Cuando la persona quede desempleada, el Gobierno le reconoce un porcentaje adicional a lo ahorrado de acuerdo a una tabla de valores.

El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, indicó que el objetivo es estimular el ahorro parcial o total de las cesantías de los trabajadores para que puedan utilizarlas como medio de subsistencia temporal en caso de perder el empleo.

El incentivo será para los trabajadores que ganan menos de dos salarios mínimos mensuales y para efecto de cesantías hayan ahorrado al menos el 10 % del salario promedio. Y para quienes ganen más de dos salarios mínimos mensuales y hayan ahorrado cesantías equivalentes a por lo menos el 25 % del promedio del salario mensual en el último año.

Entre más bajo el salario y mayor el tiempo de ahorro el incentivo será más alto. Los incentivos van entre el 10 % y el 23.5 % .

Algunas dudas

¿Quien tenga menos de un año cotizando a caja puede acceder al beneficio de protección?
No tiene derecho. Debe haber cotizado a la caja de compensación un tiempo mínimo equivalente a un año durante los últimos tres años para los empleados dependientes, y dos años a caja para los independientes o trabajadores por prestación de servicios (PS).

¿El beneficio es por una sola vez o se puede acceder a él por segunda vez?

No tiene límite de acceso, pero no es continuo. Al beneficiario se le pagan seis meses de pensión y cuota monetaria, Y solo puede volver a solicitarlo después de tres años.

Finalmente los subsidios están sujetos a la disponibilidad de recursos por parte de las cajas de compensación.

Tomado de: https://www.elpais.com.co/elpais/economia/noticias/nuevo-subsidio-le-apuesta-proteccion-desempleados