Diferencias entre fraude y error

– El fraude es intencional.

– Los errores no son intencionales.
 

Un error o irregularidad significativa puede hacer que una persona interesada en los estados financieros tome decisiones erradas como consecuencia de la existencia de ese error o irregularidad. Ejemplo: Estados financieros en donde se muestran utilidades cuando en la realidad la compañía está generando pérdidas significativas, puede hacer que un tercero decida invertir en una compañía o que un banco apruebe un crédito a una compañía.
 

Si posterior a la emisión de los estados financieros, alguno de los interesados determina que dichos estados financieros estaban errados y que sobre esos estados financieros tomó una decisión que afectó su patrimonio, seguramente este tercero tomará acciones contra el auditor. Ejemplo, demandas.
 

¿Cómo se materializa el fraude en los Estados Financieros?
 

El fraude en los estados financieros se puede materializar de dos formas:
 

1) Aparentar Fortaleza Financiera
 

Cuando existe presión de mostrar buenos resultados es probable que algunas compañías obtén por recurrir a manipular sus estados financieros (“maquillar estados financieros”)
 

Normalmente las empresas que buscan aparentar fortaleza financiera lo hacen con el fin de mostrarse atractivas a terceras partes, inversionistas, bancos, proveedores, entre otros
 

Para aparentar fortaleza financiera las empresas fraudulentas tienden a inflar sus activos e ingresos y/o reducir sus gastos y pasivos
 

2) Aparentar Debilidad Financiera
 

Normalmente las empresas que buscan aparentar debilidad financiera lo hacen con el fin de pagar menos impuestos de los que deberían pagar en realidad.
 

Para aparentar debilidad financiera las empresas fraudulentas tienden a reducir sus activos e ingresos y/o aumentar sus gastos y pasivos
 

Algunas formas de “maquillar los estados financieros”
 

A continuación presentamos algunas de las formas más comunes de maquillar estados financieros, para que sean tenidas en cuenta por los auditores dentro de su auditoría. Esta lista no pretende abarcar todas las situaciones, nuestro objetivo es que ayude como una guía para detectar situaciones que pongan en riesgo el trabajo del auditor.
 

1) Falsificación de documentación soporte del disponible y/o las inversiones para mostrar su existencia (Extractos bancarios, títulos, etc.)

2) Mostrar saldos por cobrar que no son recuperables

3) No retirar la totalidad del costo del producto de los inventarios al momento de la venta (el valor del inventario queda sobreestimado)

4) Mostrar inventario dañado, obsoleto o de lenta rotación, como inventario disponible para la venta.

5) Mostrar inventario de terceros como si fuera inventario de la compañía.

6) Mostrar propiedad, planta y equipo que no existe o que no es de propiedad de la compañía.

7) Mostrar propiedad, planta y equipo dañada u obsoleta como si estuviera en buen estado.

8) No aplicar depreciación a la propiedad, planta y equipo o aplicarla por porcentajes menores.

9) Capitalizar costos y gastos que no cumplen con características de diferidos.

10) Esconder pasivos (prestamos bancarios, cuentas por pagar a proveedores, provisiones por demandas en contra, pasivos laborales, etc.)

11) Ventas ficticias con compañías vinculadas u otras compañías reales o ficticias.

12) Traer ingresos del periodo posterior

13) Facturar y no entregar productos

14) Estimados de ingresos por encima de la realidad.

15) Esconder las devoluciones en ventas

16) Registrar ventas antes de su finalización

17) Trasladar gastos a periodos posteriores

18) Clasificar activos de largo plazo como activos de corto plazo

19) Clasificar pasivos de corto plazo como pasivos de largo plazo

20) No facturar ingresos

21) Y muchas más…
 

Escepticismo profesional
 

De acuerdo con la NIA 240, uno de los requisitos que debe observar el auditor de estados financieros es el escepticismo profesional, al respecto la NIA 240 establece lo siguiente:
 

– El auditor deberá mantener escepticismo profesional durante toda la auditoría, reconociendo que, a pesar de su experiencia previa sobre la honestidad e integridad de la dirección y de los responsables del gobierno de la entidad, es posible que exista una incorrección material debida a fraude.

– Salvo que tenga motivos para creer lo contrario, el auditor puede aceptar que los registros y los documentos son auténticos. En caso contrario, el auditor llevará a cabo investigaciones detalladas.

– Cuando las respuestas a las indagaciones ante la dirección o ante los responsables del gobierno corporativo de la entidad sean incongruentes, el auditor las investigará.

Tomado de:portafolio.co