En la época actual de hiperconectividad, la búsqueda de trabajo independiente se vincula con la libertad de acción profesional y de un ingreso económico acorde al trabajo realizado.
Alcanzar el éxito pretendido se potencia con las posibilidades que acercan las redes sociales y la formación que se ofrece desde las universidades.
Estas son algunas conclusiones que se obtuvieron de la tercera Encuesta de Empleo realizada por Trabajando.com y Universia, cuya temática fue emprendimiento.
El estudio fue realizado en nueve países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Puerto Rico y Uruguay) donde participaron 15.000 personas.
La mayoría de los encuestados (82%) consideró trabajar de manera independiente. A las personas que afirmaron estar interesadas en trabajar en esta modalidad les preguntamos sobre las razones que los impulsarían.
Un (34%) consideró que puede obtener libertad profesional, por su parte el (30%) opinó que puede obtener mayores ingresos con un negocio propio. En este sentido, también tiene importancia la pasión por lo que se hace, por lo que el (27%) emprendería para hacer lo que más le gusta.
Según la segunda Encuesta de Empleo, también realizada por ambos portales, el (75%) de los encuestados contestó que aceptaría a su jefe como contacto en una red social. En el presente estudio, solamente el (9%) contestó que emprendería para no tener un jefe.
Es decir, los datos presentados en esta encuesta muestran un nuevo paradigma en la relación empleado-empleador, que vendría a romper con el viejo mito del jefe enemigo.
La estabilidad de una empresa todavía encuentra adeptos (47%) entre algunos empleados. El dato se desprende del (18%) del total de encuestados que contestó que no trabajaría de forma independiente. Por su parte, el (28%) sostiene que no se siente capacitado aún para emprender, aunque no descarta la posibilidad de hacerlo en el futuro y sumarse al (82%) mencionado más arriba.
Vale agregar que el (16%) asocia su negativa a emprender, debido a que consideran que su país ofrece condiciones poco adecuadas para dicha actividad. En este sentido, del total de encuestados, el (55%) indicó que la principal obstáculo para un emprendedor en su país es la situación económica, la carga impositiva y la falta de crédito, seguido por el (22%) que indicó una amplia presencia de barreras burocráticas.
El (9%) afirmó no encontrar ninguna barrera, mientras que el (8%) aseguró que lo más complejo es ofrecer los servicios en el mercado. Finalmente un (6%) mencionó la falta de formación en la universidad.
¿El emprendedor nace o se hace?
Expertos entienden que algunas personas traen en sus genes las habilidades para desarrollar un emprendimiento, mientras que otros sostienen que es necesaria una formación para despertar el potencial emprendedor que llevan dentro.
Juan Pablo Swett, director general y fundador de Trabajando.com, manifestó que “lo principal es tener una buena idea, que se transforme en un gran proyecto y plan de negocios al menos a cinco años, con eso y todas las ganas y energía de llevarlo a cabo, es probable que resulte y sea exitoso. Lo importante es saber que quien decide ser emprendedor para trabajar menos, está completamente equivocado, porque quien trabaja en lo propio no tiene horario y debe estar al 100%. De lo contrario es más difícil alcanzar el éxito” afirmó.
Pero ¿cuál es el papel de la universidad para impulsar el emprendimiento en sus estudiantes? El 25% de los encuestados señaló que la universidad a la que asiste o asistió capacita a los estudiantes para que sean emprendedores.
Esto demuestra un compromiso de las instituciones ante los nuevos intereses de los alumnos. Además, el (17%) afirmó que se incentiva a los estudiantes a crear empresa, por su parte el (10%) añadió que se generan espacios para crear nuevas empresas. Aunque vale destacar que el nicho no está del todo explotado, el (44%) indicó que su universidad no tiene este tipo de proyectos, lo que las invita a incorporar esta práctica en los espacios académicos.
Si bien no existe una fórmula mágica para alcanzar el éxito, una buena receta para encontrar el camino hacia el buen emprendimiento es la relación entre formación, creatividad y capacidad financiera. La mayoría (32%) entiende que lo más importante es tener capital para invertir.
Aunque no todo es dinero, de cerca lo sigue el (30%) que entiende la necesidad de la creatividad y de tener las habilidades para vender su negocio. Un (23%) consideró que se debe tener un buen plan para lograr la idea, y el (15%) contesto que se requiere de osadía y coraje para ser un emprendedor exitoso.
“En Colombia hemos dado pasos agigantados en el tema del emprendimiento, aunque nos hace falta. Creo que las universidades cada vez más forman emprendedores y empresarios y no empleados. Los currículos se han nutrido de cátedras sobre creación de empresa, innovación, y estamos posicionándonos; esto permite que nuestro nivel de competencia sea mayor con relación a otros países”, así lo aseguró Ruth Polchlopek, gerente general de Universia Colombia.
Con las condiciones adquiridas y habiendo superado los temores, aparecen las proyecciones a corto, mediano y largo plazo. ¿Cuál es para los encuestados, el mayor desafío de emprender? Conseguir clientes (33%), un mercado amplio pero exigente les demuestra un panorama competitivo que puede generar una incertidumbre inicial (32%), otro desafío a superar.
Asimismo, el cinturón financiero aparece una vez más, ante los principales desvelos: obtener una inversión (29%) es una cuestión fundamental, entre las primeras a resolver. El (6%) restante consideró que el mayor desafío es saber dirigir su producto a un grupo de personas.
Por último, es importante señalar que el estudio se desarrolla en conjunto entre Universia y Trabajando.com con el objetivo de conocer las impresiones de los universitarios en relación a la formación y el trabajo.
Tomado de: finanzaspersonales.com.co