Cuando en las hora de la tarde empezaron a darse cuenta del desbordamiento de la situación, tuvieron que tomar medidas de contingencia para cuidar a sus empleados y muchas de ellas proteger la infraestructura de su sedes y almacenes. La situación fue de tal gravedad, sobretodo en la capital, que la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) seccional Bogotá anunció ayer que las pérdidas de sus afiliados en el centro de la ciudad superaron lo $3.000 millones.

Aerolíneas, comerciantes, industriales, universidades, entre otras empresas, tuvieron que tomar decisiones para sobrellevar los efectos del paro. A través de ayudas como el teletrabajo, la flexibilización de las rutas aéreas e incluso la declaratoria de días libres, lograron proteger a sus funcionarios y compradores.


Los que teletrabajaron


Las compañías del país que están avanzando con programas de trabajo remoto aprovecharon esta herramienta para continuar con su funcionamiento normal. Entre las que le contaron a LR que implementaron esta respuesta están Compensar, Gemalto y la Universidad de la Sabana en la parte administrativa.

Según los voceros de Compensar, el jueves 20% de los empleados teletrabajaron porque el sistema les da la opción, los demás salieron más temprano, y el viernes regresaron a la oficina con normalidad.

Por el lado de Gemalto, empresa de tecnología especializada en el negocio de las tarjetas sim, a las 2:30 p.m. del jueves ordenaron la salida de todos su empleados y que trabajaran remotamente durante todo el viernes.

La tercera de ellas, la Universidad de la Sabana, desde el miércoles dio el aviso a sus estudiantes y empleados de que no asistieran el jueves al campus, pues las autoridades informaron que no podían garantizarles la seguridad. La decisión que tomaron fue que algunos trabajadores laboraran desde sus casas, mientras que los parciales de algunas clases se hicieron vía internet.


Los que dieron libre


Las empresas dedicadas a la actividad comercial, decidieron enviar a sus empleados a los hogares o pedirles que no llegaran el jueves a trabajar. Es el caso de la marca tolimense Roott+Co, que cuenta con dos tiendas en el centro de Bogotá, una de las zonas más afectadas de la capital.

“Se tomaron todas las prevenciones del caso. Lo que decidimos fue cerrar los almacenes alrededor de las 6 p.m., enviamos a la gente para sus casas, y el viernes abrimos con todas las prevenciones del caso: estuvimos conectados y llamando todo el tiempo”, dijo Germán Ramos Moreno, gerente de Roott+Co.

Otro de los que decidieron darle libre a sus empleados fueron las Empresas Públicas de Medellín (EPM), que el jueves autorizaron la salida de los funcionarios a las 2 p.m., pues las marchas pasaron por la zona donde se encuentran las oficinas. Lo mismo hicieron otras con sede en esa ciudad como Renault Sofasa, que dio la orden a las 3 p.m. del jueves. Al días siguiente, ambos trabajaron con normalidad.

Además de ellos Ecopetrol, que tiene sus oficinas ubicadas en la carrera séptima de Bogotá al frente del Parque Nacional, a las 2:30 de la tarde envío a las personas para sus hogares.


Plan de choque aéreo


Por el lado de las aerolíneas, decidieron disponer sus aviones y flexibilizar temas como los cambios de horario con el fin de transportar a los afectados por el paro agrario en el país.

La primera en hacer los anuncios fue Avianca, que tomó medidas como exonerar a los viajeros del pago por cambio de fecha de tiquetes entre el 27 de agosto y el 1 de septiembre, aumentó la capacidad de vuelos a Popayán y canceló los vuelos hacia Florencia.

Por su parte, la estatal Satena señaló que incluyó la ruta Cali-Ipiales, que no tenían dentro de su operación, y de la cual hicieron cinco vuelos. Además coordinaron con el Ejército Nacional para trasladar a los pasajeros afuera del aeropuerto de Florencia vía helicóptero al casco urbano, y también eliminaron las penalidades por cambio de fecha.

La misma medida la tomó LAN Colombia, que permitió los cambios sin penalidad para pasajes dentro de los 30 días siguientes al viaje original, además de permitir hacer cambios de ruta sin hacer cobros extra. Por el lado de EasyFly, la firma decidió aumentar las frecuencias de los vuelos en las rutas más demandadas.


Las opiniones

Fernando Sanclemente
Gerente de Transmilenio

“Hubo una afectación de 94 articulados, 32 alimentadores y 17 estaciones impactadas, todo con un costo de $70 millones. Seis cámaras fueron hurtadas”.


Carlos Mario Giraldo
Presidente del Grupo Éxito

“Las pérdidas son incalculables ya que no solo son cifras sino en términos cualitativos, la cosa es cuánto vale no poder hacer nuestro trabajo”.

Camilo Giraldo Gallo – Paula Delgado Gómez

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Tomado de: larepublica.co