Sin embargo, para Asobancaria, este panorama no ha detenido al sector en el cumplimiento de su función en la economía y la actividad crediticia ha compensado en parte la desvalorización de las inversiones.
Según la entidad, los indicadores de rentabilidad se mantienen positivos y estables (ROA -1,96%- y ROE -14,93%-), por lo que no se espera que esto se revierta en los próximos períodos.
Asobancaria destacó que la fortaleza de la banca está en su capacidad para continuar desarrollando su actividad en un ambiente de costos cada vez más bajos, no solo de operación sino también en los relacionados con la prestación de sus servicios.
La Asociación señaló que “el crecimiento de la cartera en lo corrido del año se encuentra siguiendo su tendencia de largo plazo y no se observan señales de un desbordamiento exagerado en el crédito que pueda afectar la estabilidad del sistema, lo que podría servir para establecer que el desempeño actual de la cartera puede interpretarse como una mayor profundización financiera”, por lo que estimó que el crecimiento de la cartera para el cierre del 2013 se estabilice cerca al 15%.
Según Asobancaria, el patrimonio técnico (PT), el cual mide la fortaleza patrimonial, creció 23% en términos reales anuales, lo que implica un esfuerzo de capitalización cercano a los $10 billones.
Y concluyó que “el desempeño de la banca sigue siendo saludable, demostrado cómo su solidez le permite sobreaguar circunstancias difíciles sin transmitir las perturbaciones financieras al resto de la economía”.
Tomado de: dinero.com