Los constructores piden revisar los topes a vivienda de interés prioritaria debido a que mientras el salario está ajustado anualmente por el IPC, la estructura de costos de los proyectos superan el aumento de la inflación.

Con ese argumento, señalan que los techos establecidos por el Gobierno para la construcción de vivienda interés prioritario, VIP, están frenando el desarrollo de proyectos en diferentes partes del país.

Así lo estima la constructora Ambientti, cuyo principal argumento es que mientras el límite en salarios mínimos es ajustado anualmente por el IPC, la estructura de costos de proyectos constructivos están por encima de la inflación. A esto se le debe sumar que los proyectos están regidos bajo condiciones técnicas cada vez más exigentes y  afrontando mayores valores en los terrenos.

El Gerente General de la Constructora Ambientti, Carlos Mantilla, dijo que “teniendo estos costos en aumento y un precio limitado por un tope a nuestro parecer muy bajo, repercute en que la construcción de este tipo de vivienda no resulte viable. El llamado es que se revise este tope de viviendas VIP, que hoy tiene un límite de $41.265.000 pesos,(70 salarios mensuales  mínimos legales vigentes –SMMLV-, para que se logre un dinamismo desde el punto de vista de la oferta que permita la entrega de una vivienda digna, que vaya acorde con el dinamismo de la demanda”.

Indica el directivo que esta propuesta es oportuna. “El momento actual en el mercado inmobiliario es histórico, la vivienda de interés social y prioritario cuentan con las herramientas necesarias para estimular la demanda”, sostiene Mantilla.

Indica el alto ejecutivo que “desde nuestro punto de vista el tope a VIP limita en exceso las posibilidades de construcción de este tipo de viviendas”. 

Este problema de los topes a la VIP ya se está sintiendo con fuerza en algunas capitales como Bogotá donde los proyectos privados destinados a ese tipo de vivienda son escasos y donde se presenta la mayor demanda de todo el país.
 
“Justamente la estructura de costos y en particular el costo del ítem ‘terreno’, hacen inviable incluso proyectos de gran magnitud pues ni la economía de escala alcanza a proveer un margen que lo haga atractivo a ésta iniciativa privada”, manifiesta Mantilla.

Precisamente en un momento en que el país está reduciendo sus índices de pobreza, la población más necesitada busca acceder a una vivienda digna. Asimismo, la constructora sostiene que “para superar la pobreza extrema es de suma importancia mejorar el acceso a la vivienda, de ahí que el llamado de Ambientti como empresa constructora al gobierno es que amplié las herramientas jurídicas y económicas para la construcción de este tipo de viviendas”.

Ante esta situación y con el objetivo de aportar al sector de la vivienda social, la constructora hace una propuesta concreta al Gobierno: que se ajuste el tope de vivienda de interés prioritario a por lo menos 90 SMMLV logrando un precio final hoy de $53.055.000 con lo que se lograría dar viabilidad a los presupuestos de obra que se presentan en la actualidad. Creemos que con un tope de vivienda prioritaria de este tipo, nosotros y muchos otros constructores encontrarán en este tipo de proyectos un equilibrio en los costos y el producto requerido por las clases menos favorecidas del país”.

Por otra parte, Ambientti hace referencia a que “si las entidades estatales a quienes corresponde éste tema, pudieran encontrar una normatividad que planteara otras posibilidades para desarrollar VIP distinta a el subsidio via precio de las unidades en los demás estratos se podría mejorar sustancialmente, con lo que demanda y la oferta de este tipo de viviendas serían sostenibles en el largo plazo”.

Tomado de: dinero.com