Este concepto va mucho más allá e integra un balance entre los aspectos económico, ambiental y social con el fin de agregar valor a los negocios de las compañías, algo que muchos empresarios todavía no tienen claro.

Según analistas expertos en la materia, los empresarios deben resolver problemas inmediatos pero a la vez evaluar los impactos que esto tendrá en el futuro, con el fin de empezar a cumplir con parámetros sostenibles.

“Por ejemplo el uso de un palguicida en una zona determinada puede mejorar las condiciones de vida de una comunidad y beneficiar a las personas. Pero no es sostenible en la medida en que en un futuro esto se puede transmitir a través de la cadena de alimentos y afectar a otras personas. Las decisiones no se pueden tomar de manera acelerada y se deben considerar los escenarios”, dijo Andrés Romero, gerente de sostenibilidad de Pricewaterhousecoopers (PwC) en Colombia.

La directora del programa de comunicación organizacional de la Universidad Javeriana y experta en RSE, Sandra Fuentes, aseguró que la sostenibilidad se empieza a dar en el trabajo de la cultura organizacional con la modificación de procesos y el cambio de chip de los empleados.

“Desde el punto de vista económico se confunde con pagar los impuestos, hacer una donación, minimizar el impacto ambiental, no tomar partido en las decisiones de la empresa desde un punto de vista político. La sostenibilidad se trata de agregar valor. Como ejemplo está Tetra Pack, que aunque no lo debe hacer, recoge sus envases, los procesa para producir madera y con esto construye pupitres para escuelas. Eso es generar valor”, señaló Fuentes.

Para el director del Global Compact de las Naciones Unidas en Colombia, Mauricio López, lo que se necesita con los proyectos es que estos se asienten y vayan creciendo por sí mismos, lo que está en contra de la filantropía tradicional.

“Otro elemento es que se crea que las acciones de las empresas puedan reemplazar al Estado. Cada uno tiene su propio rol, por lo que las empresas deben tener claridades al respecto. A veces pasa que una gran compañía realiza acciones importantes en una población y el alcalde se desentiende de las cosas. Hay que tener acciones humanas que promuevan siempre el equilibrio”, agregó López.

Para otros analistas, a pesar de las acciones que se realicen, no hay sostenibilidad si la naturaleza de las empresas y su actividad produce un gran impacto en el medio ambiente.

“Por ejemplo la industria de gaseosas utiliza PET y vidrio, que contamina en todo el mundo y no se ha logrado controlar. No ha logrado usarse esto de manera sostenible”, dijo Juan Fernando Petterson, analista de RSE.


La lupa se debe poner en la mejora tecnológica

Uno de los ejemplos más claros sobre los retos de la sostenibilidad hoy en día está en la velocidad de los cambios tecnológicos. Según Andrés Romero, gerente de sostenibilidad de PwC, aunque se ha hablado de los beneficios de las nuevas tecnologías y de la llegada del 4G para celulares en Colombia, se debe pensar a largo plazo en qué va a pasar con las antenas, cables, aparatos móviles y demás dispositivos que se tendrán que desechar. “Eso nos mejora una parte de la vida, pero no hay claridad sobre los desechos”.


Las opiniones


Sandra Fuentes
Dir. de comunicación Organizacional, U. Javeriana

“Se confunde con pagar los impuestos, hacer una donación, minimizar el impacto ambiental, no tomar partido en las decisiones”.


Mauricio López
Director del Global Compact en Colombia

“A veces pasa que una gran compañía realiza acciones importantes en una población y el alcalde se desentiende de las cosas”.


Andrés Romero
Gerente de sostenibilidad de PWC

“No es sostenible en la medida en que en un futuro esto se puede transmitir a través de la cadena de alimentos y afectar a otras personas”.

Camilo Giraldo [email protected]

Tomado de: https://www.larepublica.co/responsabilidad-social/impuestos-y-fundaciones-no-son-sostenibilidad_114506