Una de las claves de la reforma tributaria que está en etapa de implementación fue el aumento de los impuestos para los trabajadores de mayores ingresos.

Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, advirtió que se han presentado casos en que trabajadores que ganan más de 10 millones de pesos le están haciendo el quite al Iman (Impuesto Mínimo Alternativo Nacional).
 

“No podemos permitir que, por interpretaciones de la norma que creemos que son abiertamente ilegales, algunos asalariados de más de 10 millones de pesos estén aparentando ser rentistas de capital”, afirmó Cárdenas ayer, durante su intervención en la Asamblea de la Andi, que se realiza en Pereira.
 

Como se recuerda, este es el tributo que aplica para los asalariados que devengan más de 3,7 millones de pesos al mes, y que consiste en una tarifa progresiva, es decir que a mayor salario, mayor porcentaje.
 

La nuez del asunto está en que el Iman solo aplica para quienes son considerados empleados, es decir que al menos el 80 por ciento de sus ingresos durante el año provienen de su trabajo.
 

En ese sentido, con tal de no ser clasificados como empleados para efectos tributarios y que por tanto no sean sujetos del Iman, hay quienes hacen que la gran mayoría de sus ingresos aparenten ser fruto de actividades distintas a su trabajo principal.
 

En otras palabras, simulan que solo el 20 por ciento o menos de sus entradas corresponde al salario, y el resto lo hacen pasar como rentas de capital (rendimientos financieros de inversiones, arrendamientos, etc).
 

El director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, explicó que uno de los mecanismos que han detectado es la realización de transacciones que contablemente generen ingresos, con el objetivo de disminuir el peso del salario dentro del total, y así salir de la clasificación de empleados.
 

Sin embargo, esto se ha convertido en un mecanismo fraudulento, pues algunas de esas transacciones se hacen con pacto de recompra, simplemente para eludir las obligaciones con el fisco.
 

“El riesgo está en que estas operaciones simuladas se estén haciendo entre personas naturales, a quienes no aplican las normas antielusión como las que hay para las personas jurídicas”, explica Ortega.
 

Y es que los números que arroja la retención generaron inquietudes.
 

En los primeros meses de aplicación del nuevo esquema, la retención en la fuente que hacen las personas jurídicas a los asalariados pasó de 240 mil millones a 270 mil millones.
 

El objetivo de la Dian era que continuara creciendo hasta 300 mil millones, pero se produjo una caída abrupta a 200 mil millones.
 

En cambio, sí se vio un aumento marcado en la retención por concepto de honorarios.
 

Entre tanto, Horacio Ayala, exdirector de la Dian, señala que una de las fallas de la reforma fue dejar a los trabajadores independientes en la misma clasificación de los empleados, y ante las limitaciones que hay para deducir sus gastos (que suelen ser mayores a los de los empleados), están creando sociedades.
 

HABRÁ AUTORRETENCIÓN DEL CREE
 

Ante las dificultades de las empresas, habrá un ajuste en el mecanismo de retención.
 

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció ayer una serie de ajustes en la implementación de la reforma tributaria.
 

Según explicó Cárdenas, desde el primero de septiembre se implementará el mecanismo de autorretención del Cree, atendiendo a las dificultades que han tenido las personas jurídicas cuando les llega un proveedor que les pasa una factura y deben hacerle la retención para luego trasladarla al fondo especial creado para recaudar este impuesto.
 

La situación se había vuelto engorrosa por la diversidad de casos, lo que hacía que en cada uno se hiciera necesario hacer un análisis personalizado para establecer cuánto le correspondía aportar.
 

“La autorretención ahora la hará el contribuyente no sobre los pagos, sino sobre sus propios ingresos”, dijo el Minhacienda.

Tomado de:portafolio.co