Funcionarios de finanzas en Europa, Estados Unidos y Asia investigan la acusación de que los grandes bancos habrían cerrado acuerdos para manipular el cambio de moneda, un comercio que es el mayor mercado financiero, con un volumen diario de más de 4 billones de euros en todo del mundo. Entre otros, los organismos reguladores investigan a Deutsche Bank, Citigroup, Barclays y UBS, el grupo de agentes más grandes del mercado de divisas, con una cuota de más del 50%.
 
Más de doce agentes de cambio de los grandes bancos ya habrían sido suspendidos a raíz de las investigaciones, aseguraba hace semanas el Financial Times. Según el diario Sueddeutsche, el Deutsche Bank también inició investigaciones internas y, aunque el banco no quiera comentar más al respecto, sí afirmó que están cooperando con las autoridades.
 

Todo en un minuto
 
En el centro de las investigaciones están los organismos de cotización de divisas de Londres. Allí se determinan cada día los cambios de divisas en base a las transacciones realizadas en el intervalo de 30 segundos antes y 30 segundos después de las 16 h. a través del sistema de cambio. Y aunque algunos encargos ya estén planeados por las mañanas, es en este minuto cuando más movimiento hay.
 
Las acusaciones indican que los agentes usaban esta información para conseguir beneficios extras para el banco. 
 
Para ello, habrían utilizado paralelamente salas de chat para llegar a acuerdos entre ellos. Si, por ejemplo, se enteraban de que el dólar de Hong Kong cotizaba a la baja frente al euro porque había muchas órdenes de venta, antes de la tasación podían venderlo más caro, sabiendo que después lo iban a poder adquirir más barato.
 
Por su parte, el Deutsche Bank ya informó que había prohibido el uso de salas de chat en el intercambio de divisas a principios de año. Según la agencia de noticia Reuters, los otros “pesos pesados” – Citigroup, Barclays y UBS – también habrían prohibido esta práctica.
 

Multas millonarias
 
La asociación de bancos alemanes no quiso hacer comentarios y, para un sector que sufre una gran pérdida de confianza desde la crisis financiera, las denuncias llegan en mal momento. 
 
Esta semana, la Comisión Europea impuso multas de 1.700 millones de euros a varios bancos, cuyos empleados también habrían llegado a acuerdos para manipular los tipos de interés. Sólo para el Deutsche Bank, dichas multas supusieron 725 millones de euros. “El acuerdo afecta a comportamientos de algunos trabajadores, que en el pasado actuaron contra valores y convicciones del Deutsche Bank”, aclara el dúo directivo Jürgen Fitschen y Anshu Jain: “Vamos a hacer todo lo posible para que no se repita”.
 
Por otra parte, el banco estadounidense JP Morgan Chase pagó en octubre casi 10.000 millones de euros para parar los procesos judiciales a los que estaba sometido en EE.UU. En comparación, los 80 millones que le impuso la Comisión Europea fueron poca cosa, pero aún tiene abierto un proceso por la manipulación el tipo de interés Euribor.
 

Escándalos sin fin
 
“Que ahora aparezcan tantos escándalos se debe a que desde la crisis financiera hay más control”, dice Frank Mahlmeister, editor del servicio económico Platow Brief. “No es que sea peor. Ya lo era antes. Sólo que ahora sale a la luz”.
 
Independientemente de las investigaciones, la pregunta es si se necesitan nuevas reglas para impedir acuerdos y manipulaciones similares. Sobre todo en un mercado de divisas poco regulado. Para Frank Mahlmeister, las reglas siempre se pueden mejorar, pero “no vamos a tener un mundo sin escándalos bancarios en el futuro. Aunque espero que sean menos”.
 
Los perjuicios ya son patentes hoy en día. Por un parte, porque los clientes tienen que pagar cursos y precios más caros debido a la manipulación. Y por otra, porque la pérdida de confianza también tiene consecuencias en la economía, dice Charles Dumas, presidente de la asesoría londinense Lombard Street Research: “No hay duda de que la desconfianza hacia los bancos hace a mercados financieros menos eficientes. Y eso no es bueno para la economía”.

Tomado de: dinero.com