Después de la quinta reunión de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales, celebrada este viernes, quedó claro que Gobierno, empresarios y trabajadores quieren buscar un salario concertado para los más de 1.272.715 trabajadores con esa asignación.

Mientras la puja en la mesa de concertación volverá el próximo lunes al Ministerio de Trabajo, los analistas mantienen sus opiniones divididas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre empresarios y centrales obreras, pues existe todavía una distancia notable entre sus posturas.

Al cierre del primer periodo de negociaciones, los empresarios subieron su postura a un 3,8%, desde el 3,3% con el que iniciaron hace una semana. Por su parte, las centrales obreras, que iniciaron en el 8%, bajaron sus pretensiones hasta el 6%.

El economista y exministro de Hacienda Eduardo Sarmiento, afirmó que “la razón está del lado de los trabajadores”, pues “lo menos que se puede hacer en esta oportunidad es salirse de los cálculos, de esa posición, y darle a ellos su contribución a la producción”.

Por eso, instó a las partes a llegar a un acuerdo, pues de no llegarse a un arreglo “el Gobierno va a partir del 3,8% de los empresarios, le va a agregar un poquito y va a terminar en un 4,2% o 4,3%”.

“Uno está en 6% y el otro está en 3,8%, lo lógico es que partan diferencias y lleguen al 5%. La economía puede asumir esa cifra, porque el salario se ha venido fijando por debajo de la productividad”, aseveró.

Sin embargo, el director de Análisis Macroeconómico y Sectorial de Fedesarrollo, Jonathan Malagón, considera que de no materializarse un acuerdo, “mal haría el Gobierno en dirimir la discrepancia decretando un aumento cercano al 5%, que correspondería a un punto medio entre las dos posturas”.

Según él, un aumento del orden del 4%, más cercano a la oferta de los empleadores, sería mucho más beneficioso para el país, ya que les permitiría a los empresarios absorber un mayor volumen de contratación formal y consolidar las tasas de desempleo de un solo dígito.

Sarmiento, por su parte, sostuvo que un incremento cercano al 5% no afectaría la formalidad ni la generación de empleo, por el contrario tendría un impacto positivo en la mayor capacidad de compra de los trabajadores, que aumentaría la demanda en la economía y daría mayor beneficio a las empresas.

El exministro reiteró que una actitud “razonable” de los empresarios es que “revisen todos los elementos de juicio y finalmente accedan a un ajuste que se acerque al 4,5% o 5%, con la garantía de que eso no cause desempleo, ni daños en el mercado laboral y que más bien tengamos una mayor capacidad de los trabajadores para adquirir bienes”.

¿HABRÁ ACUERDO?

Las negociaciones este año han estado marcadas por un buen ambiente y, a diferencia de años anteriores, los movimientos sindicales lograron unificar su propuesta y llegar en consenso a la mesa; lo que ha facilitado las discusiones.

El directivo de Fedesarrollo coincidió en que este año se ha visto una especial disposición de las partes para llegar a un acuerdo, lo que permite avizorar una eventual concertación en la próxima reunión.

Sin embargo, existe una regularidad en el proceso de concertación salarial, donde los acuerdos son la excepción y no la regla, pues en la última década tan solo se dieron tres incrementos consensuados: en 2004 de 7,8%; en 2006 de 6,9%; y, el más reciente, en 2012 de 5,8%.

Según Malagón, en la actual negociación los sindicatos han sido los que más han ajustado sus peticiones, por lo cual los trabajadores esperarían durante la sexta reunión “un aumento notorio en la propuesta de los empresarios, la cual probablemente no se dé”.

Sin embargo, un incremento del 4,5% por parte de los gremios daría la puntada final para lograr un acuerdo, ya que según Sarmiento “por ningún motivo los trabajadores van a aceptar un ajuste inferior al 4%, ya que ellos arrancaron en 8% y de ninguna manera se van a salir del margen”.

A la discusión se sumó el coordinador del Programa de Economía del Politécnico Grancolombiano, Carlos Fernando Martínez, quien se mostró optimista ante la negociación y aseveró que este año “hay acuerdo”.

Sin embargo, Martínez prevé que los gremios no subirán mucho, por lo que cederían más los trabajadores. “Los empresarios se subirían a 3,9% y el acuerdo se fijaría en ese porcentaje. Yo creo que los trabajadores cederían hasta ahí”.

PUJA

Desde cuando iniciaron las reuniones de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales el pasado 2 de diciembre, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, ha reiterado que en las negociaciones “se mira punto por punto y tema por tema” y ha dicho que no es una discusión fácil por cuanto en Colombia el 6% de los trabajadores ganan un salario mínimo.

Sin embargo, Pardo desde el comienzo ha dicho que la tarea que le encomendó el presidente de la República, Juan Manuel Santos, es propender porque en esta oportunidad sí haya una concertación y por eso “el Gobierno hará todo lo posible para que se dé un acuerdo”.

Los empresarios presentaron una propuesta de 3,3%, inicialmente, luego de conocer las cifras sobre las perspectivas de inflación, que alcanzaron el 2% para el cierre del año y una proyección del 3% para 2014, así como la variable de productividad de 0,8%.

Desde entonces los gremios han aumentado su oferta del 3,3% ($19.453), en la tercera reunión, al 3,51% y, posteriormente, al 3,8% ($22.401). Así durante las últimas tres sesiones los empleadores han aumentado $2.948.

Frente a esto, Rafael Mejía, presidente del Consejo Gremial, señaló, sobre un aumento mayor, que “si hubiera posibilidad en estos momentos ya la hubiéramos hecho”.

Postura que los trabajadores no comparten, pues afirman que “aún es bastante distante de la aspiración del movimiento sindical”, que pasó del 8% ($47.160) al 6% ($35.370), con lo que bajaron sus pretensiones en $11.790.

El futuro de la negociación es incierto, pero esperanzador. Hasta el 31 de diciembre las partes tienen plazo para acordar un incremento o, por el contrario, se cumpliría el undécimo año desde 2000, en que el salario mínimo legal es decretado por el Gobierno Nacional.

tomado de:vanguardia.com