En la misma mesa, junto a quienes hablan por los empresarios, por los sindicatos y el Gobierno, Jhon Jairo Díaz negocia el salario mínimo, en nombre de los pensionados.

 

Díaz es el presidente de la Confederación Democrática de Pensionados (CDP), que congrega a 60 asociaciones de pensionados y tiene 120.000 miembros. Desde el año pasado, recobró el derecho de los pensionados a participar en la comisión de concertación del salario mínimo.

 

Desde este nuevo escenario, los pensionados están en la tarea de recobrar el derecho que los pensionados perdieron en 1993: que sus mesadas aumenten en el mismo porcentaje del salario mínimo.

 

Su papel de liderazgo lo heredó Díaz de su padre, Antonio Díaz García, el primer obrero que llegó a ser ministro, en 1968, en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo.

 

“Hemos ido planteando cosas muy serias. El mismo Gobierno y los mismos empleadores se han dado cuenta de que esta es una organización que no solamente tiene un poder grande frente a la gente que aglutina, sino que también somos gente pensante. No somos el mueble viejo de la casa”, asegura Díaz.

 

En 20 años, desde que las pensiones no se ajustan con el mínimo sino con la inflación, los jubilados han perdido el 23 por ciento de poder adquisitivo.

 

Así, la principal bandera de Díaz Gaviria en los debates del salario es que el Gobierno modifique el artículo 14 de la Ley 100.

 

“No es equitativo que mientras unos ganan más, nosotros cada día ganamos menos. Estamos exigiendo que se aplique el principio de la favorabilidad para el aumento de las mesadas pensionales”, sostiene.

 

Además de acompañar las propuestas de los sindicalistas, defiende la tesis de crear un fondo de solidaridad para los pensionados, con el que se puede arreglar uno de los grandes pecados del sistema: la falta de empleo estable, que impide que los trabajadores coticen.

 

“Hemos dicho que no es justa la falta de voluntad política –señala Díaz–. A los del Congreso, les tumban ocho millones de pesos con una sentencia, y a los pocos días el Gobierno le resuelve el problema devolviéndoles los ocho milloncitos que les habían quitado con una prima especial. Así como hay voluntad política para arreglarles a los parlamentarios, que haya voluntad política con los pensionados”.


REUNIÓN SIN CAMBIOS EN POSICIONES

 

Mientras el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, reiteró que los gremios empresariales llegan hoy a la quinta reunión para negociar el salario mínimo planteando un ajuste de 3,51 por ciento, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, dijo que la demanda de los trabajadores se mantiene en 8 por ciento.

 

Los gremios, manifestó Botero, esperan que las centrales obreras bajen hoy su petición, teniendo en cuenta que el sector privado había hecho una primera oferta de 3,3 por ciento, pero la subió dos décimas. Así se lo recordaron en la reunión del miércoles a los sindicalistas, “y ellos guardaron discreto silencio”, anotó Botero.

 

A pesar de las distancias, el presidente de Fenalco se declaró optimista (de alcanzar un acuerdo) y considera que el proceso va bien, pero advirtió: “Lo que pasa es que siempre hay fantasmas rondando” en las negociaciones.


Álvaro Lesmes

Redacción Economía y Negocios

 

Tomado de: portafolio.co