Así lo explicó a EL NUEVO SIGLO el director Ejecutivo del INCP, Juan Miguel Vásquez, al mostrar su preocupación sobre la premura del tiempo para que el lenguaje utilizado en los estándares internacionales se aplique en Colombia.
 

Sus comentarios se dan ad portas de que se realice el congreso sobre Contabilidad y Responsabilidad para el Crecimiento Económico Regional (Crecer) 2013, que empieza mañana en Cartagena.
 

EL NUEVO SIGLO: ¿De cuánto es el atraso de Colombia en normas financieras?
 

JUAN MIGUEL VÁSQUEZ: Diría que unos 10 años, los países desarrollados dieron el paso hace 10 años, en Latinoamérica hace 5 años y somos el último país.
 

En 2009 luego de más de 10 años de discutir el tema, salió la Ley 1413 que ordena que el sector económico y sus empresas hagan la conversión a esos estándares internacionales.
 

Ya hay un decreto reglamentario de diciembre de 2012, en el que el ente normalizador en Colombia, que es el Consejo Técnico de la Contaduría Pública que depende de Ministerio de Comercio, clasificó todas las empresas en tres grupos.
 

Unas aplicarán los estándares de información financiera plenas en 2015.
 

Otras son las microempresas que aplicarán un sistema simplificado para 2015, y las Pymes que van a hacer la conversión a un sistema que se llama NIF para Pymes en 2016.
 

ENS: ¿Cuál sería la solución?
 

JMV: Primero conciencia, un gerente general de una empresa, debe analizar el tamaño del reporte que tiene que entregar a una superintendencia y entender que ya no va a ser el de antes. No les van a servir Nacho 1 y 2.
 

ENS: ¿Cuáles son las normas internacionales que faltan por aplicar?
 

JMV: Están las NIIF que son de información financiera. En este momento no se aplican salvo Bavaria y Bancolombia porque tienen casas matrices que les exigen que sus reportes sean bajo estándares internacionales o porque cotizan en la Bolsa de Nueva York.
 

ENS: ¿Las empresas colombianas cuándo deben aplicar dichos estándares?
 

JMV: En cinco meses están obligadas, es ley y es un decreto ya reglamentado de la misma.
 

Lo deben hacer las que cotizan en Bolsa como las grandes empresas. La norma dice que debe aplicarse en 2015 pero el reporte de esa fecha debe tener el balance comparativo con el 2014, que empieza en 5 meses.
 

Desafortunadamente, y a pesar de muchos esfuerzos de universidades, gobierno y gremio, no hay todavía esa conciencia en los 170 mil contadores.
 

ENS: ¿De cuánto podría ser la diferencia?
 

JMV: No más de 6 mil están preparados y se han capacitado porque yo estudié economía con ciertos libros y ciertas teorías, pero pasa como si le dijeran a la profesión contable borre todo eso, tome estos libros y aprenda de nuevo.
 

ENS: ¿Cuáles son esos atrasos?
 

JMV:En las facultades de Contaduría de las universidades, que son unos 120 programas de contaduría, no hay más de 6 facultades que estén enseñando estándares internacionales.
 

En las otras facultades el profesional sale capacitado bajo norma local y de esas tan solo la Javeriana empezó a cambiar su currículum bajo un estándar internacional de educación.
 

ENS: Entonces la deficiencia viene desde la academia…
 

JMV: Estamos muy preocupados porque el producto que está sacando la universidad no es uno que satisfaga a las firmas de auditoría, ni a las empresas. Hay una deficiencia de aplicación.
 

Hay otro rezago en auditoría y aseguramiento de la información. En Colombia nos inventamos algo que se llama el revisor fiscal, que es una figura estatutaria y garantiza que los reportes financieros sean ciertos. Pero eso es un invento colombiano, eso no existe en ningún otro país.
 

ENS: ¿Cabría la sugerencia de replantear esta figura?
 

JMV: De hecho hay un senador que presentó un proyecto de ley el año pasado, pero como hubo vicios de inconstitucionalidad se cayó. Ya se está tocando la necesidad de reformular ese papel.
 

ENS: ¿Cómo va el tema de la informalidad por falta de certificación?
 

JMV:Vamos a proponer en poco tiempo que de manera voluntaria, porque en otros países es obligatorio, que se implemente la certificación profesional.
 

Sucede que, por ejemplo, a alguien salió hace 18 años ni el gobierno ni el mercado le exige que se actualice profesionalmente y el nivel de competencia es inferior.
 

Por eso proponemos que de manera voluntaria los contadores se actualicen mínimo cada dos años.

tomado de:elnuevosiglo.com.co