La Reforma Tributaria, reglamentada a través de la Ley 1430 de diciembre de 2010, realizó varios cambios relacionados con el pago de tributos.

Uno de estos fue el de establecer un desmonte gradual al Gravamen a los Movimientos Financieros (cuatro por mil), lo que permitirá un alivio en el bolsillo de los colombianos.

El impuesto consiste en que cada vez que usted realice un movimiento financiero, ya sea desde una cuenta de ahorros o una cuenta corriente, por cada mil pesos, cuatro pesos irán al pago de este impuesto.

Entre los hechos generadores del gravamen están las transacciones financieras mediante las cuales se disponga de recursos en: cuentas corrientes, cuenta de ahorros, tarjetas prepago, cuentas de depósito en el Banco de la República y saldos positivos en tarjeta de crédito. Así mismo, giros de cheques de gerencia, débitos a carteras colectivas, desembolsos de créditos, entre otros.

Entre los agentes retenedores y responsables por el recaudo y el pago del Gravamen a los Movimientos Financieros está el Banco de la República y las demás entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia o de Economía Solidaria en las cuales se encuentre la cuenta corriente, de ahorros, de depósito, entre otros.

De acuerdo con la Reforma Tributaria del 2010, el Gravamen a los Movimientos Financieros pasará a ser de dos por mil entre los años 2014 y 2015, entre los años 2016 y 2017 será de uno por mil y a partir del año 2018 de cero por mil.

No obstante, mientras se desmonta el tributo, la ley le permite tener exenta una sola cuenta de ahorros que no puede superar en retiros mensuales los $9.117.000 para 2013 (350 Unidades de Valor Tributario = $26.841 en 2013). Para que usted sea cobijado con este beneficio debe notificar por escrito a la entidad financiera cuál será la cuenta que quiere que tenga esta exención.

Como se recuerda, el 4 por mil nació como un salvavidas para las entidades del sector financiero durante la crisis de los años noventa. Después del 2006 éste dejó de ser un tributo de carácter temporal para convertirse en un tributo permanente.

Sin embargo, la nueva ley tiene presupuestado su desmonte durante los próximos años hasta llegar a cero por ciento a partir del 2018.

Tomado de: cuadresubolsillo.com