Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana

De Computationis Jure Opiniones
Número 4944, Abril 06 de 2020

Cada día nos enfrentamos a situaciones muy inusuales. Se parecen mucho a lo que sucede cuando por enfermedad llega una hospitalización. Cuando el padecimiento es grave florecen muchas incertidumbres.

Parece ser que a las dificultades sanitarias seguirán otras de tipo económico. Muchos no podrán seguir pagando sueldos a sus empleados, porque no tienen con qué. Otros no querrán hacerlo, aunque les sobre.

La ciencia económica está éticamente al servicio de la humanidad. Ahora bien: las acciones de los agentes económicos en muchísimas ocasiones ignoran a la gente. Han creado pobreza y discriminación y no pueden ser justificadas, aunque se eleven al mundo de las ideas y se acompañen de planteamientos matemáticos.

En este escenario se encuentran los contadores públicos colombianos. Ellos son víctimas de la situación. Con grandes o pequeñas firmas, también tienen familias en vilo.

Algunas obligaciones se han diferido. Esto implica que en un futuro habrá una gran congestión. ¿Qué deben hacer los contables por sus clientes?

Recientemente aprendimos del Papa Francisco la expresión acedia. Se nos quedó grabada porque conocemos muchas personas que padecen de ella. Son tristes, desanimados, derrotistas.

En estos momentos se necesitan personas con mucha resiliencia. Es necesario ser muy objetivo y procurar encontrar las mejores actitudes y planes para desarrollar en el inmediato futuro.

Hay que pensar en los clientes porque ellos son la fuente del trabajo y porque es indispensable ser solidario. Dar la espalda es demostrar “el cobre”.

Cada cual puede dar de lo que es, de lo que tiene. Dicen que no hay que pedir peras al olmo. Sabemos que hay profesionales que se han dedicado a lo técnico o tecnológico. Es el momento de demostrar el nivel académico y a partir de la información encontrar caminos para sortear la tormenta y reverdecer cuando pase.

Dada la conformación de nuestro empresariado hay muchas organizaciones que en materia de administración solo cuentan con su contador. Si éste calla, o sale con bobadas, con generalidades que cualquiera concibe, estarán perdidos.

Caracteriza a los profesionales su capacidad de análisis y de crear a partir de los datos de su competencia. Claro que es muy fácil asesorar a los que están económicamente bien. Pero es más necesario que los aconsejemos cuando las cosas son difíciles, como ahora. Hay que aprovechar para demostrar un nivel mayor del que se suele atribuir a los contables. Toda crisis es, simultáneamente, una oportunidad para los diligentes. Esta bandera debería ser alzada por todos, empleados o no, preparadores o aseguradores, académicos.

Hernando Bermúdez Gómez

De Computationis Jure Opiniones
Número 4944, Abril 06 de 2020

Tomado de: https://www.javeriana.edu.co/personales/hbermude/contrapartida/