Las tres subcomisiones del Congreso creadas para agilizar el estudio del proyecto de reforma tributaria se están desbordando en propuestas.

Tras el anuncio del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sobre que los restaurantes pequeños, con ventas hasta 50 millones de pesos al año, quedarán exentos del impuesto al consumo, los parlamentarios planean negociar que la medida se aplique a partir de ventas hasta 80 millones de pesos.

Ya en las subcomisiones, en las que trabaja el Gobierno de la mano del Congreso, se habría acordado un incremento en dos puntos para el impuesto a la equidad, según expresó el representante Ángel Custodio Cabrera. “Se han corregido errores, como el de gravar alimentos básicos como el arroz. Hay discusiones sobre la mesa, como qué deducciones en el impuesto de renta de personas naturales se amplían y cuáles se quedan. El impuesto a la equidad quedaría en 10 por ciento: 3 % para el ICBF, 2 % para el Sena y de 5 % para salud. Además, debería ser un parafiscal y no un impuesto, pues tiene destinación específica”. Hasta el momento, la repartición de los 8 puntos deja al ICBF con 2,2 %, al Sena con 1,4 % y a la salud con 4,4 %.

ZONAS FRANCAS, INTOCABLES

Los parlamentarios le apuntan a introducir un artículo que precise que las zonas francas quedarán en las mismas condiciones actuales, es decir, tributando un impuesto de renta del 15 por ciento y aportando los parafiscales y la seguridad social de los empleados.

También se baraja una proposición para incrementar a tres el número de personas dependientes, de manera que el contribuyente pueda disminuir su base gravable a través del pago de la educación de sus hijos. Hasta el momento, el proyecto solo incluye a dos hijos.

El senador Orlando Clavijo, si bien reconoce el mejoramiento del proyecto por parte del Gobierno, sigue preocupado porque “a la clase media le aplicarán el grueso de la reforma”. Y agrega: “queremos dar la pelea para que los ingresos de los trabajadores queden libres del Iman (impuesto mínimo alternativo nacional), de 5 millones hacia abajo”.

PENSIONES SI PAGARÁN

Según cuentan los congresistas, el tema de poner impuesto a las pensiones continúa en discusión. El Gobierno es partidario de imponerles tributo a las que están por arriba de 10 millones de pesos, mientras que los legisladores intentarán plantear la gravación de las pensiones que no han ahorrado lo suficiente. Esto, con el fin de estimular el juicio en el ahorro pensional.

Así mismo, los integrantes de las subcomisiones planean proponer que el pago del impuesto de renta de empresas que hacen proyectos civiles se de en el lugar donde se ejecuta la obra.

Los parlamentarios que afinan la reforma señalan que no ha faltado la propuesta de imponerle gravamen a los dividendos, tema contemplado en el proyecto inicial, en el cual, el anterior ministro de hacienda invirtió dos años en prepararla.

DEFINIRLA EN TIEMPO LÍMITE

A la agenda de la reforma tributaria no le cabe un compromiso más. El miércoles hay reunión de subcomisiones y sesión informal en las comisiones conjuntas, que deberán aprobar el proyecto antes del 5 de diciembre. El jueves se realizará una audiencia pública en la Biblioteca Luis Ángel Arango. Los parlamentarios asistirán a foros en Medellín, Montería, Cartagena, Neiva, entre otras. Y antes del 21 de diciembre, el país tendrá que tener reforma tributaria. De lo contrario, no habrá otra oportunidad para la iniciativa, teniendo en cuenta que el 2013 es un año electoral. “El Gobierno tardó dos años en preparar la reforma y ahora le pide al Congreso que la estudie en 15 días y la apruebe en un mes”, reclama el senador Orlando Clavijo.

Tomado de: Portafolio.co