Durante cerca de dos horas, ayer en la Defensoría del Pueblo se debatió la difícil situación que sigue viviendo Colpensiones –que reemplazó al Seguro Social en la administración del llamado régimen de prima media– y que no cumplió con el plazo que le dio la Corte Constitucional hasta el 31 de diciembre pasado para ponerse al día con las solicitudes de pensión represadas.
Este incumplimiento se dio a pesar de que la entidad contrató a cerca de 800 personas para que apoyaran a los 1.200 empleados de planta con los cuales cuenta.
Según el informe presentado por su presidente, Mauricio Olivera, la entidad sigue rezagada en más de 72.000 trámites de pensiones. Por eso, previamente y antes de la vacancia judicial de diciembre, los directivos le pidieron al alto tribunal una prórroga hasta el 31 de marzo para desatrasarse. Según fuentes de Colpensiones, la respuesta podría producirse en el transcurso de esta semana y es esperada con ansiedad.
Toda esta situación se origina porque si bien la firma logró evacuar los 216.000 expedientes, con 98.000 solicitudes de pensiones que tenía pendientes en junio del 2013, cuando el alto tribunal le dio la orden y lo conminó a aplicar un plan de choque, al finalizar el año estos ya se habían incrementado en 322.472 más, con 198.702 solicitudes de pensión.
La situación podría ser todavía más grave si se tiene en cuenta que el ISS no cuenta aún con un inventario definitivo de los expedientes que le debe trasladar a Colpensiones, si bien los archivos de todas sus seccionales ya están en Bogotá en proceso de unificación. De hecho, por esta razón, el Gobierno amplió el plazo de liquidación del Seguro hasta el próximo 28 de marzo.
La petición del nuevo plazo para cumplir con las tutelas y las solicitudes pensionales fue apoyada por el defensor del Pueblo, Jorge Otálora.
El argumento del Defensor es que “si desde el inicio de entrada en liquidación del ISS se hubieran conocido el inventario total de expedientes a trasladar y las solicitudes a resolver, habría sido posible determinar con exactitud el tiempo necesario para la entrega total del universo de expedientes”.
POLÉMICA DESDE EL PRINCIPIO
La tardanza en el inicio de actividades –debió abrir desde el 2007 y solo lo hizo en octubre del 2012– y los altos salarios de sus directivos –480 millones anuales su presidente y 300 millones cada vicepresidente– han puesto en el ojo del huracán a Colpensiones. Además, la entidad heredó 1 millón de pensionados del ISS, 2 millones de cotizantes y 7 millones de beneficiarios. En agosto del año pasado renunció su primer presidente, Pedro Nel Ospina.
Tomado de: https://www.portafolio.co/economia/colpensiones-nuevo-las-manos-la-corte