Durante un tiempo, trabajar desde casa era el beneficio empresarial de moda. Best Buy recibió halagos en la prensa por su Results Only Work Environment (Ambiente Laboral de Sólo Resultados o ROWE, por sus siglas en inglés) en el que los empleados de la empresa podían trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar.
El gobierno federal de Estados Unidos adoptó acuerdos de teletrabajo o home office, debido a la capacidad de reagruparse en situaciones de emergencia, y varios estudios mostraron que el trabajo a distancia tenía ventajas para el rendimiento y la retención de empleados.
Pero en el último año ha habido un cambio. La nueva presidenta ejecutiva de Yahoo, Marissa Mayer, terminó los acuerdos de teletrabajo de la compañía durante este invierno. En un discurso pronunciado en abril, reconoció que “las personas son más productivas cuando están solas”, pero también afirmó “que son más colaborativas e innovadoras cuando están juntas. Algunas de las mejores ideas provienen de unir dos ideas diferentes”.
El concepto de innovación a través de encuentros fortuitos está ganando popularidad: El South by Southwest Interactive Festival en Austin, Texas, de este año ofreció paneles sobre el tema, y compañías como Google y Zappos están rediseñando sus oficinas para generar más encuentros casuales.
No hace falta decir que las reuniones casuales en el ascensor requieren de estar en una sede corporativa, no en tu pijama en casa.
Por lo tanto, ¿es mejor trabajar desde casa o la oficina? La respuesta es complicada; ya que ambas modalidades tienen ventajas y desventajas.
Sin duda, muchos empleos no se pueden realizar a distancia. La mayoría de los procedimientos médicos y dentales todavía tienen que hacerse en persona, y la mayoría de los profesores tienen que estar en sus salones de clase. Pero mucho del trabajo de información no requiere de un tiempo o lugar específico.
La Encuesta de Uso del Tiempo del Estadounidense 2013 encontró que en los días en que trabajan, el 38% de los estadounidenses empleados con títulos universitarios hacen parte o la totalidad de su trabajo desde casa.
Ahorrarse el traslado al lugar de trabajo es un beneficio deseable; diversos estudios han concluido que la mayoría de las personas están interesadas en esa opción. Hay beneficios ambientales en eliminar esos automóviles de las calles.
Un meta-análisis de 46 estudios encontró que el teletrabajo estaba asociado con una mayor satisfacción laboral, menor deseo de dejar un empleo, y -en niveles moderados- no tenía ningún efecto sobre la calidad de las relaciones laborales.
En otro estudio, investigadores de la Universidad de Brigham Young analizaron a 24,436 empleados de IBM en 75 países para identificar el punto en el que 25% de los empleados reportó conflictos del tipo trabajo-familia.
Las personas con la posibilidad de trabajar desde casa y establecer sus propios horarios pueden laborar 57 horas a la semana antes de experimentar un estrés significativo en la relación empleo-vida. Para aquellos que tenían que estar en la oficina a horas establecidas, el punto de quiebre ocurría a las 38 horas.
Pero también hay desventajas. Karen Finerman, cofundadora y presidenta de Metropolitan Capital Advisors y autora de ‘Finerman’s Rules’, trató de trabajar desde casa. “Para mí, trabajar desde casa fue literalmente lo peor”, dice. Había menos límites, el trabajo se filtraba a las horas no laborales y los niños -tiene cuatro hijos- la interrumpían en los momentos más inoportunos.
Como jefe, dice que entiende que la gente necesite trabajar desde casa a veces, pero “no es mi primera opción.
“Si hay algo muy urgente tenemos que hablar de inmediato, no tener que localizar a alguien es útil”, dice ella. “Lo fortuito es importante, esa interacción”. También ha encontrado que “es difícil manejar a la gente de manera virtual”, comparándolo con lo que se hace en un salón de clases cuando hay un profesor sustituto.
El cambio de Mayer en Yahoo fue ampliamente debatido, y es difícil determinar su impacto. En su reporte de resultados más reciente, Yahoo informó que las ganancias han aumentado significativamente a tasa anual (a pesar de que los ingresos fueron ligeramente inferiores). Best Buy puso fin a su política ROWE a principios de 2013, poco después de que Yahoo concluyó su programa de teletrabajo.
Pero el debate de trabajar desde casa contra laborar desde la oficina “pasa por alto la gran cuestión”, dice Alan Gregerman, un consultor de negocios y autor del próximo libro ‘The Necessity of Strangers’. Ambos enfoques pasan por alto la noción de que podemos tener más éxito cuando nos conectamos con más gente.
“Hay muchas cosas buenas acerca de la colaboración” -el pensamiento detrás de las políticas de trabajo desde el trabajo- pero si los empleados “no tienen suficientes ideas frescas para colaborar, se pierde el punto”, dice. “Nuestras empresas deben alentarnos para hacer que nos levantemos de nuestros traseros regularmente y exploremos el mundo que nos rodea”. Las organizaciones necesitan nuevas ideas, después de todo. “No somos tan propensos a tener esas nuevas ideas si simplemente pasamos el tiempo en la oficina o trabajando desde casa”.
Para ello, Gregerman a menudo lleva a equipos a aventuras en museos, calles, mercados y otros lugares. El día antes de que lo entrevistara, había ido a la National Portrait Gallery del Smithsonian y al American Art Museum para estudiar (entre otras cosas) a los artistas populares, y cómo se sienten acerca de sí mismos y de sus identidades. También ha sido conocido por llevar a clientes a zoológicos para estudiar el comportamiento animal y les pide que hagan observaciones que puedan ser útiles para lidiar con los clientes.
“Al principio de todo esto, la gente me miraba como pensando: ‘Usted es la persona más extraña en el planeta'”, dice. Al final, a menudo escucha: “Oye, eso fue increíble, nunca me imaginé que podía pensar de esa manera. Y es simplemente por salir de la oficina”.
Tomado de: cnnexpansion.com