La majestuosa sede de la Avenida El Dorado dejará de ser el principal punto de contacto de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) con los empresarios y emprendedores de la capital del país y Cundinamarca.

Desde el próximo miércoles, cuando conmemora sus 135 años de vida, la entidad lanzará su nuevo modelo de servicios, cuya característica principal es que sus funcionarios tendrán más expediciones y visitas de campo y menos trabajo de escritorio.
 

El objetivo, según explicó su vicepresidenta de Fortalecimiento Empresarial, María Isabel Agudelo, es auscultar mejor las necesidades de sus públicos.
 

“No es que hasta ahora hayamos hecho mal las cosas, pero creemos que de esta manera podremos llegar más directamente y nuestros servicios van a tener un mejor impacto”, añadió.
 

Actualmente el usuario llega a las oficinas de la CCB, plantea la necesidad que tiene y es canalizado hacia uno de los ocho programas que despliega la institución y que en buena parte son subvencionados: desde asesorías para la formalización de empresas, o para ordenar sus cuentas y sus procesos, hasta ayuda para ampliar mercados y exportar.
 

“Muchas veces la gente tomaba un servicio convencido de que era lo que necesitaba, pero a la larga eso no obedecía a una realidad”, explica Agudelo.
 

En otras ocasiones, el diagnóstico resultaba errático porque estaba basado en datos imprecisos.
 

Y a pesar de que, según la Vicepresidenta de Fortalecimiento Empresarial, las estadísticas muestran un buen desempeño, con 670 mil clientes atendidos en tres años, no existía la certeza del impacto real de tanto esfuerzo en creación y consolidación de empresas.
 

“Nos dimos cuenta de que las empresas necesitan más apoyo para identificar bien sus necesidades. Es como cuando uno siente el dolor de cabeza pero no sabe qué lo está ocasionando. Ahí es donde entramos nosotros”, añadió la directiva.
 

Más TRABAJO DE CAMPO
 

Por eso ahora se partirá de un diagnóstico en el que participan el empresario y un consultor de la Cámara de Comercio, siempre partiendo de la constatación de la información con revisiones a los documentos de soporte y visitas en terreno a los lugares de producción de los bienes o servicios.
 

De ahí se seguirá el planteamiento de una ruta individual, que puede implicar que un usuario utilice simultáneamente varios de los 122 servicios que presta la Cámara.
 

“El consultor será, valga la comparación, como un médico general, que diagnostica la situación y, de ser necesario, remite hacia los especialistas. Pero también le dará un acompañamiento permanente”, explicó la Vicepresidenta de Fortalecimiento.
 

De los 120 funcionarios de la Cámara que actualmente se ocupan de la atención a las empresas, la mitad se volverán consultores y podrían incluso serán más, si la demanda lo justifica.
 

Pero lo claro es que siempre esta función la cumplirá personal interno, con el fin de garantizar el control integral de los procesos y la confidencialidad de la información que entrega la gente.
 

El tiempo de acompañamiento también variará entre meses y años, dependiendo del desarrollo de cada empresa.
 

La contraparte de este compromiso de la CCB es que el beneficiario que incumpla será vetado para acceder a los servicios durante varios meses.

 

La Cámara ya ha hecho pruebas piloto de su nuevo modelo y con base en estas, por ejemplo, ha depurado un formato para el diagnóstico, que en un principio contenía más de 1.200 preguntas, a uno más sencillo, de 32 que, si acaso, necesita 45 minutos para ser respondido.
 

“La meta para el 2017 es tener 25 mil ‘sueños empresariales’ realizados”, indicó Agudelo.
 

Pero aclaró que esta cifra no corresponde a nuevas empresas, pues en algunas ocasiones el sueño del empresario puede ser organizar la parte administrativa para estar más tiempo con sus hijos, ampliar el mercado, mejorar la contabilidad, alcanzar la certificación de calidad, exportar o llenar cualquier otra falencia.

Tomado de:portafolio.co