Mientras revisa los planos de lo que será el Arena Olimpic, un proyecto un que pretende dotar a Bogotá de un escenario especializado para la realización de espectáculos, el desarrollador Guillermo Rincón señala que el sector de la construcción seguirá contribuyendo como dinamizador de la economía, pese a los nubarrones que la amenazan.

“La rebaja en las tasas de interés, que todavía se pueden reducir más, va a permitir que los empresarios hagan grandes inversiones, lo que contribuirá a atacar el desempleo, que ubicó en10,4% . Hasta el gasto se incentiva y esto genera desarrollo”, explicó.

La construcción de las 100 mil viviendas sin duda reactivará el empleo, ya que esta es una industria noble. “Una persona que sale de la cárcel y que sabe de construcción tiene un empleo garantizado y esto pasa con otros actores de la sociedad”, recalcó.

A la construcción de edificaciones se suman las obras civiles, que el Gobierno está impulsando con el nuevo paquete de concesiones 4G.

“Es tanto lo que hay por hacer en obras civiles, que Pedro Gómez, un constructor de vivienda y centros comerciales, creó la división de infraestructura para participar en estas grandes obras, en las que se invertirán $44 billones”, indicó.

El constructor de las torres North Point, Monte Arroyo, y el hotel Monchatel de Usaquén ve con preocupación las trabas que se están poniendo en Bogotá, lo que tiene inquietos a los constructores, a tal punto que algunos ya están mirando el vecindario para desarrollar sus proyectos.

Sin embargo, esta situación se presenta en otros entes territoriales, por lo cual el gremio de la construcción reunido en Camacol está buscando que se flexibilicen algunos requisitos para no minar el sector.

En diciembre Sandra Forero, presidenta de Camacol, se pronunció al respecto y señaló que la dificultad para los servicios públicos, la definición de trámites y los anuncios sobre la expedición de nuevas normas afectaron el dinamismo de la construcción en la ciudad.

Sin embargo, los constructores consideran que el año arrancó bien y que el gremio espera que se flexibilicen las normas, que acompañadas de la reducción de las tasas permitirán que las obras tomen velocidad y le brinden dinamismo al sector.

La incertidumbre que vive el sector financiero por el problema de Interbolsa abre la puerta para que los inversionistas se refugien en el sector inmobiliario.

Rincón cree que hay espacio para inversiones en centros comerciales, ya que por cada 80 mil habitantes se requiere un lugar especializado en esta materia, pero agrega que debe tener un valor agregado como diversión o comidas.

También considera que hay oportunidad en la construcción de hoteles, especialmente en las ciudades intermedias, u hoteles para atender tratamientos de salud o belleza.

El constructor invitó a los alcaldes y gobernadores a que creen un frente común para impulsar el desarrollo de este tipo de proyectos y contribuir a dinamizar la economía y de paso generar nuevas plazas de empleo.
“Hay mucha necesidad de vivienda, de espacios para oficinas y de zonas para la diversión, especialmente para niños y adolescentes”, señaló.

Una gran preocupación de Rincón tiene que ver con la revaluación, ya que el dólar sigue en la barrera de los $1.700. “El Gobierno, en lugar de comprar dólares a lo ‘desgualetado’, debería ayudar a los exportadores con algo. Hace unos años se creó un certificado de cambio. Claro que en esa ocasión se usó fue para redescontar”, explicó.

 
Tomado de:elespectador.com