(Portafolio) La implementación de estos documentos reducirá la evasión del IVA y el impuesto de renta, asegura la Dian.

Este año –y luego de cientos de procesos y trámites– Colombia vivirá la masificación total de la facturación electrónica.

Esto, además de reducirles los costos a las empresas, beneficiar el medioambiente y avanzar en tecnología tributaria, le permitirá al país hacerle frente a uno de sus principales flagelos, y es la evasión de impuestos.

Así lo dijeron durante los debates de la reforma tributaria el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el director de la Dian, José Andrés Romero, quienes explicaron que la masificación de la factura electrónica ya va en un 50% y este año llegará al 100%.

“La modernización de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) tiene que ver principalmente para el año entrante (este año) con la factura electrónica, cuando logremos el 100% de la implementación, y eso nos va a permitir combatir la evasión, principalmente en materia de IVA, pero también de impuesto de renta y de formalización de los negocios”, explicó Romero.

Actualmente, según datos del Ministerio de Hacienda, hay cerca de 50.000 contribuyentes que ya están facturando electrónicamente y para octubre del 2020 –cuando terminan los plazos máximos para emitir estos documentos– se espera aumentar esta cifra a más de 400.000 empresas.

De hecho, solo el año pasado, con corte a noviembre, se habían habilitado 14.947 contribuyentes, de los cuales 13.003 eran personas jurídicas y 1.944 personas naturales. Además, a esa fecha, se habían facturado electrónicamente $5,44 billones en 2,1 millones de documentos. En plata blanca, esto indica que desde que comenzó el proceso, se han facturado cerca de $600 billones por este método.

El proceso de adaptación, no obstante, ha tenido a más de un pequeño y mediano empresario ‘corriendo’ con los trámites necesarios para facturar electrónicamente, sobre todo porque una vez cumplido el plazo para hacerlo, la Dian comienza a sancionar a los contribuyentes.

Según Alexandra López, gerente Senior de Impuestos y Servicios Legales de Kpmg en Colombia, uno de los principales retos que tendrá el país este año es de la Dian, que “debe seguir fortaleciendo su sistema de capacitación y sensibilización, para tener toda la disposición de atender a los contribuyentes que requieran de asesoría y puedan lograr facturar electrónicamente sin ningún tipo de problema o desconocimiento, esa asesoría no debe implicar ningún costo adicional”.

Por su parte, Ismary Lara, gerente general de Stupendo Colombia, indicó que “no solo se debe implementar para aumentar la eficiencia al interior de los procesos de las empresas, también es importante exigirla a los proveedores con el fin de no perder beneficios tributarios, que al final se ven reflejados en las finanzas”.

Según la norma vigente, el máximo que podrá soportarse sin factura electrónica para este año 2020 es el 30%; para el 2021, se disminuye a 20%; y en el 2022, el tope será apenas de 10%. Además, para quienes estén obligados (el calendario ya empezó a correr) tienen hasta el próximo 31 de marzo de ‘gabela’, ya que a partir del 1.° de abril, la Dian podrá imponer las sanciones correspondientes.

Esto, según quedó aprobado en la reforma tributaria del año pasado, que añade que en los tres primeros meses del año no se multará a quienes no facturen electrónicamente, siempre y cuando emitan documentos equivalente o sustitutivos, y hayan tenido impedimentos tecnológicos o comerciales.

En cualquier caso, este instrumento le hará frente a la evasión de impuestos y le generará un recaudo importante al Gobierno Nacional.

INSTRUMENTO CLAVE PARA AUMENTAR EL RECAUDO

La aprobación el año pasado de la reforma tributaria le dio un espaldarazo a que la masificación total de la factura electrónica se concrete este año.

Esto, de paso, le permitirá al Gobierno Nacional compensar parte de los beneficios tributarios que se les dieron a las empresas, ya que sirve para hacerle monitoreo a las compras y ventas que hacen las empresas.

De hecho, según el director de la Dian, José Andrés Romero, “junto con la modernización de la entidad y la instalación del Fondo Dian, la factura electrónica representará un incremento del recaudo de $5 billones, que es una cifra conservadora, si tenemos en cuenta que en los países que se ha logrado implementar la factura electrónica, el recaudo adicional es de entre uno y dos puntos del PIB”.

En plata blanca, esto quiere decir que, a largo plazo, el país podría ver un aumento de los ingresos por impuestos de hasta $20 billones al año, tal y como ha sucedido en naciones que han implementado este instrumento, como Brasil y México.

Además, según las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo del 2019, “se espera que por esta vía el país recaude 0,4% del PIB adicional en 2021, y este beneficio se incremente gradualmente hasta alcanzar el nivel de 1,3% del PIB en 2023”, suponiendo un escenario conservador en el que el país reduce la evasión de impuestos en menos de 10 puntos porcentuales.

Lo anterior, además, permitirá invertir más recursos en programas sociales y evitar el recorte de algunos rubros.

Obtenido de: Portafolio