Para la mayoría de los emprendededores, obtener financiamiento, implica la diferencia entre ser parte de las estadísticas que reporta la Secretaría de Economía (SE), en donde se muestra que sólo una de cada 10 empresas nuevas, sobrevive a los primeros cinco años de operación.

Para poder consolidar una cultura de crédito, primeramente es necesario conocer los errores más frecuentes que las empresas cometen al contratarlos.

De igual forma es importante resaltar que para consolidar una cultura de crédito sana, es necesario comprender que una mala administración de los recursos es la principal causa por la que un negocio suele venirse abajo.

Según cifras de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el 43% de las empresas fracasa por esta razón y sólo dos de cada 10 empresarios están capacitados para administrar su propio negocio.

Habiendo comprendido lo anterior, el siguiente paso para llevar a una empresa al siguiente nivel es el aprender a manejar sus recursos.

La primera recomendación es no casarse con un sólo banco. La gestión de un crédito con varios proveedores, es una buena estrategia para conseguir una propuesta con una tasa de interés atractiva. Hacerle saber a los proveedores que compiten por darte el servicio y contra quien lo hacen, los motiva a mejorar sus condiciones.

En el caso de querer agilizar la desición del banco sobre un préstamo, conviene entregar la información de la empresa de manera completa y correcta desde el inicio, ya que en caso de que la institución solicite aclaraciónes o haya detectado errores en la solicitud de crédito esto puede retrasar el proceso de una semana hasta dos meses.

Cuando solicitas un crédito y careces de contactos de alto nivel en los bancos, se recomienda recurrir a especialistas que sí los tengan. Las relaciones con directivos de instituciones crediticias facilitan y agilizan garantizando condiciones de crédito favorables.

Una regla indispensable al gestionar un crédito es buscar siempre que el plazo de financiamiento sea mayor al periodo de recuperación de la inversión del proyecto a desarrollar, ya que de otro modo, la deuda se tornará impagable. Uno de los errores más recurrentes en estos casos es el adquirir equipo a maquinaria con un crédito revolvente.

Procurar que el crédito esté en la moneda que factura la empresa es un requisito indispensable. De lo contrario, se debe contratar una cobertura para mitigar el riesgo cambiario.

En el caso de créditos a largo plazo, se recomienda relegir una tasa fija siempre que esto sea posible. En caso de que la tasa sea variable, se requiere de una cobertura denominada ‘Cap’, lo que significa ponerle una especie de escudo a la tasa de interés. De esta manera, es posible mitirar el riesgo en caso de que un futuro haya una fluctuación importante en la tasa.

Tomado de: cnnexpansion.com