Manejar los pagos que deben hacer las personas cada cierto tiempo, como los impuestos (predial, vehículo, de renta), las matriculas del colegio o la universidad de los hijos, puede convertirse en un dolor de cabeza si no se administra bien el dinero y no se tiene control de los plazos en que deben cumplirse esas obligaciones.

El primer aspecto es quizás el más difícil para las familias, aunque muchas han aprendido a manejar la situación a través de ciertos mecanismos de ahorro e inversión del sector financiero.

César Prado, presidente de la Fiduciaria Bogotá, dice que hoy buena parte de los recursos destinados para el pago de esos compromisos y de los imprevistos que se puedan presentar, tanto las personas como las empresas los manejan a través de fondos colectivos abiertos, que además de permitir la disponibilidad inmediata del dinero y el pago eficiente a terceros, proporcionan algo de rentabilidad.

Hoy estos fondos, que manejan unos 39 billones de pesos, rentan entre 4 y 4,5 por ciento efectivo anual, por sus características.

Esta alternativa se suma a otras más tradicionales como las cuentas bancarias (ahorro y corriente) y los CDT, instrumentos en los que el dinero solo está disponible al vencimiento del plazo pactado, uno, tres, seis o 12 meses, por lo que estos se deben alinear con las fechas de pago de los compromisos.

Leopoldo Romero, presidente de la Fiduciaria CorpBanca, dice que para el manejo de los recursos de destinación específica, como los impuestos, se debe diferenciar bien entre los productos de ahorro e inversión y los transaccionales, siendo estos últimos una herramienta clave para hacer más eficiente los pagos, además de ser instrumentos de bajo riesgo.

Tomado de: portafolio.co