Los tópicos bajo estudio permanente debido a que este camino apenas inicia son: el aseguramiento, futuro de la profesión contable, transformación empresarial y la relación del Estado con sus usuarios.

Algunos datos preliminares del balance de apertura del grupo 1 de 2.210 entidades bajo control de la Superintendencia de Sociedades, reveló que la tendencia patrimonial fue una disminución del 13,5% y que los principales cambios fueron por modificaciones en la medición de activos de propiedad planta y equipo, propiedad de inversiones y leasing. El rubro de mayor impacto fue el de “otros” que será materia de mayor análisis. Por el lado de los pasivos se observó un movimiento representativo de rubro de impuestos diferidos, lo cual refleja algunos impactos en diferencias temporarias que tendrán efectos futuros en impuesto a la ganancia.

Realmente estos datos no son del todo extraños y ya estudios anteriores habían revelado estas tendencias, así como de los principales rubros que la explican, excepto por el concepto “varios” que deberá ser revisado.

La transformación empresarial exige que los planes estratégicos revisen sus métricas bajo el nuevo modelo contable y también incorporen estrategias de evaluación de riesgos con estándares de buen gobierno corporativo, tal como lo afirmó el presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos el ilustre colega Hugo Ospina.

En el grupo de trabajo integrado por entidades de control, firmas de auditoría, junta central de contadores, Dian, empresarios, entre otros, se resaltó las necesidades de capacitación y formación en el nuevo modelo y optimización de los recursos invertidos en los cambios necesarios para su implementación. También se resaltó la necesidad de establecer y formalizar las fuentes de información públicas para las mediciones basadas en el valor razonable.

La creación de una central de información contable única, que distribuya lo correspondiente a los diferentes organismos de control del Estado, es una necesidad urgente.

Se llamó la atención sobre la intención de algunos actores de crear un modelo contable pymes diferente del diseñado por IASB. Sencillamente insensato pensar que en Colombia tendremos una contabilidad diferente de la utilizada a nivel mundial, simplemente para satisfacer algunos requerimientos totalmente desconocidos y fuera de cualquier validación empírica y por tanto alejada de la práctica.

Luego resaltaremos otras conclusiones muy importantes de esta buena estrategia de la Superintendencia de Sociedades.

Cordialmente,

GABRIEL VASQUEZ TRISTANCHO

Columnista Vanguardia Liberal

Tax Partner – Baker Tilly